Más incidencias

Los viajeros de un Avlo Renfe Valencia - Madrid rompen las ventanas tras dos horas atrapados en un túnel, sin luz y a más de 40ºC

El convoy ya estaba llegando a la estación de Chamartín - Clara Campoamor de Madrid cuando se paró en un túnel bajo el Jardín Botánico

Un viajero del tren que quedó atrapado en el túnel rompre una ventana de emergencia.
Un viajero del tren que quedó atrapado en el túnel rompre una ventana de emergencia.@MarNostruMed / La Razón

La estación de Chamartín - Clara Campoamor de Madrid, uno de los principales nodos ferroviarios de la capital española, lleva varias semanas experimentando numerosas incidencias que han afectado significativamente a sus operaciones y a los pasajeros. En las últimas semanas, diversos problemas técnicos, fallos en las infraestructuras, y alteraciones en los servicios han provocado retrasos, cancelaciones y un notable malestar entre los usuarios.

Estas incidencias no solo han puesto en evidencia la necesidad de mejoras y actualizaciones en la estación, sino que también han suscitado un debate sobre la eficiencia y capacidad de respuesta del sistema ferroviario que depende del Ministerio de Transportes, encabezado por Óscar Puente. Así, la reiteración de estos problemas ha constatado la importancia de abordar de manera integral las causas y de atajar los problemas de manera inminente, pues algo que debería ser inusual se ha convertido en la norma común de los usuarios que emprenden sus viajes desde Chamartín.

La última incidencia de este tipo tuvo lugar ayer, lunes, por la tarde, cuando un tren AVLO, de la compañía Renfe, procedente de Valencia y con destino Madrid se quedó atrapado en el túnel que conecta la estación de Atocha y la de Chamartín - Clara Campoamor, justo debajo del Jardín Botánico. Así, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, informó a las 16:39 horas en su cuenta oficial de la red social X que por una incidencia se encontraba interrumpida la circulación en la línea de Alta Velocidad que unía Madrid Chamartín con el Levante.

Tiempo después, casi dos horas más tarde, a las 18:28 horas, la empresa pública informó de que se había subsanado la incidencia y se reestablecía el tráfico ferroviario. En este sentido, fuentes de Adif indicaron a EFE que la incidencia se produjo en torno a las 15:50 horas, cuando el convoy estaba a punto de llegar a su destino, y que no fue hasta las 18:10 horas cuando el tren fue remolcado hasta la estación y se pudo reestablecer el tráfico.

Atrapados sin luz, y a más de 40ºC

El tren se quedó detenido bajo tierra por una avería de tracción, pero sin electricidad, lo que supuso que los viajeros quedasen atrapados a oscuras y, mucho peor, sin aire acondicionado a una temperatura sofocante de más de 40ºC durante más de dos horas.

Por ello, el pánico comenzó a cundir entre los viajeros, lo que propició que muchos de ellos comenzasen a romper las ventanas de emergencia para tratar de conseguir que entrase algo de aire en el interior. "Una puta vergüenza lo que nos ha pasado con renfe dirección Chamartín. Hemos estado más de dos horas parados y atrapados en medio de un túnel sin aire acondicionado, sin luz y a 40 grados. Hemos tenido que acabar rompiendo las ventanas de emergencia para que entrase el aire", afirmaba @mariiabraavoo en la red social X.

Según los propios viajeros del tren, las altas temperaturas comenzaron a afectar a las personas que viajaban en el convoy, provocando desmayos y situaciones tensas que pudieron acabar en tragedia. "Se han empezado a empañar los cristales y la gente estaba súper tensa... Había mucha gente desmayada", afirmó una viajera a 'Telemadrid' al conseguir salir del tren.

De nuevo, caos en Chamartín

La incidencia en este tren acabó provocando, de nuevo, numerosos retrasos, ya que al menos 10 trenes acumularon alrededor de dos horas de retrasos. Desde el inicio de la incidencia, el vestíbulo y los andenes de alta velocidad de la estación madrileña se fueron llenando de viajeros hasta que ya no cabían más, por lo que la Policía Nacional tuvo que establecer un cordón de seguridad para impedir el paso al vestíbulo a más gente, acompañados por dos dotaciones del SAMUR que se desplegaron a la entrada de la estación por si tenían que intervenir.

Las personas que iban a viajar en los trenes de alta velocidad tuvieron que esperar en la calle a que personal de Adif, con megáfono en mano, fuese anunciando la llegada de los trenes una vez se pudo reestablecer el servicio. Todo ello mientras el Ministerio de Transportes parece no poner soluciones a estos problemas, que ya se han convertido en habituales, y el ministro Óscar Puente se relaja jugando al golf en San Juan, Alicante.

Una reacción tardía y regulera

Según se acaba de conocer a través de 'EuropaPress', Renfe, que depende el Ministerio de Transportes, pedirá compensaciones económicas a Talgo por las "graves incidencias" en los Avlo. Así, la empresa pública ha anunciado acciones judiciales contra la empresa Talgo por las "graves incidencias técnicas" que están registrando los nuevos trenes Avril (S106) tras su estreno el pasado 21 de mayo en las vías españolas y después de acumular años de retraso en su entrega.

Todo ello ocurre después del incidente ocurrido durante la pasada tarde, por el que "Renfe lamenta y pide disculpas a todos sus viajeros por la situación vivida ayer", según ha señalado la empresa en un comunicado en el que también ha confirmado que se está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros que está sufriendo la compañía por las reiteradas incidencias de estos trenes Avril.

Así, la empresa pública asegura que ya ha solicitado en reiteradas ocasiones, tanto a la dirección como a los accionistas de Talgo, una solución inmediata a estas incidencias que se reproducen desde el primer día de circulación de los trenes, el pasado 21 de mayo, ya que Renfe habría perdido más de 167 millones de euros en indemnizaciones. Dinero que, aseguran, ya han solicitado a Talgo.

En este sentido, los equipos técnicos de Renfe están analizando y elaborando un informe de fiabilidad sobre la operación global de la serie 106 de Talgo, con el objetivo de tomar las medidas de ajuste operativo oportunas ante las incidencias sucedidas desde su puesta en marcha. "Adicionalmente, las medidas anunciadas conllevarán el inicio de todas las acciones judiciales necesarias para el resarcimiento de daños y perjuicios a Renfe por el retraso en la entrega de los Serie 106, reservándose el derecho de iniciar tantas actuaciones como sean necesarias contra el grupo Talgo para defender sus derechos, su reputación y los derechos de sus usuarios", advierte la empresa pública.