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Perros

La figura del PPP o cómo criminalizar a determinadas razas caninas

En España, desde 2002, hay una serie de razas incluidas en la lista de perros potencialmente peligrosos

Julián Hernández, presidente RSCE
Julián Hernández, presidente RSCELa RazónRSCE

El acrónimo es PPP y significa 'Perro Potencialmente Peligroso'. Es la denominación que se da en algunas legislaciones para determinadas razas de perros que, por sus atributos y características físicas, son consideradas susceptibles de causar más daño que otras. En España, desde 2002, hay una serie de razas incluidas en esa lista PPP, como el Rottweiler, el Pit Bull Terrier, el American Staffordshire Terrier, el Presa Canario o el Dogo Argentino, entre otros.

Estos perros, y sus tutores, tienen que vivir con un estigma que hace que la gente les tema y tengan que prestar un cuidado excepcional a lo que hacen cuando salen a la calle. Son obligados a llevar bozal y cualquier tipo de conducta suya es examinada con lupa. ¿Son todos estos perros de verdad un peligro potencial para la sociedad?

En la Real Sociedad Canina de España (RSCE) tenemos un lema al respecto, que es que no hay perros potencialmente peligrosos, "sino tutores potencialmente peligrosos". Es decir, aunque estos perros nazcan, de partida, con unas características y potencialidades físicas y psicológicas, en realidad ninguna raza canina ha sido seleccionada para ser agresiva con el hombre, salvo que se les incite o adiestre para ello. Incluso en el caso de las razas que durante años se dedicaron a las peleas caninas, en realidad lo que se hizo fue aprovechar y torcer su funcionalidad original, normalmente para la guarda y defensa o el auxilio en el acoso y control de grandes animales (toros, vacas, osos, etc…).

Por suerte, a día de hoy esas prácticas están prohibidas, y los perros pertenecientes de las razas usadas tradicionalmente en esas lides, no muestran esa fiereza, ya que no se les cría ni entrena con ese propósito. Por ello, ¿es justo que en pleno siglo XXI, cuando más defensa animal hay en el mundo, se les trate como perros peligrosos?

El Gobierno está trabajando en la futura Ley de Protección Animal, que verá la luz en unos meses. Y el objetivo de la RSCE es que esta denominación desaparezca y que todas estas razas pueden desprenderse de algo que se ha convertido en una pesada lacra.

Si bien la Canina también entiende que debe haber una regulación, y estas razas, al igual que el resto, deben pasar unos controles para comprobar que son aptas para vivir en sociedad. No hablamos tanto de la raza en sí, sino del ejemplar en concreto. Debe haber una regulación para que nuestras mascotas tengan comportamientos y aptitudes que no supongan un peligro para nadie y que nos permitan tener a todos una convivencia pacífica y un sistema que permita identificar el tipo de comportamiento y el carácter del perro, así como el nivel de experiencia y manejo de su tutor.

La RSCE ha puesto a disposición del Gobierno sus pruebas de sociabilidad, las cuales podrían extenderse a toda la sociedad, con el objetivo de que no haya más 'Perros Potencialmente Peligrosos', sino perros bien educados y otros tal vez no tanto, como las personas, pero que de esta forma se puedan controlar los problemas de comportamiento que puedan presentar algunos animales.

Igualmente, la nueva ley debería adaptarse a los tiempos actuales de crisis económica y permitir que exista una mutualidad veterinaria, una especie de seguro social animal, que cubra los gastos veterinarios de las mascotas de familias con menos recursos, para que cuando estén enfermas no se vean abocadas al abandono o a la muerte por estos motivos, además de garantizar la salubridad pública que la convivencia con animales de compañía implica.

Para todo ello, la bajada del IVA veterinario, que ahora es del 21%, al 10% es imprescindible, pues supondría un ahorro medio de unos 20 euros anuales a las familias -actualmente el coste del veterinario está en los 200 euros al año- y democratizaría estos servicios que no todo el mundo puede pagar.

Sin duda, la futura ley de Protección Animal debe dar un salto y situar el marco legal de los animales en el siglo XXI, en el que son aceptados, respetados y amados por la mayor parte de la sociedad. Sin excluir a unos porque tengan una cabeza más ancha, un cuerpo más atlético o un aspecto robusto. Si eso no lo haríamos con las personas, ¿por qué lo hacemos con los perros?