El sector de gas se posiciona como eje para la descarbonización de la economía

España se encuentra con la mirada puesta al futuro. Los objetivos de reactivación económica a corto plazo y de transformación y modernización de nuestra economía, a medio y largo plazo, junto con los grandes objetivos medioambientales fijados por el Acuerdo de París, hacen que el país deba seguir avanzando en un nuevo modelo de mix energético que ayude a la descarbonización de la economía, sin renunciar a la seguridad de suministro de la que hoy disfrutamos. Es por ello que, es necesario fijar y potenciar formas de energía renovables que no dependan de fenómenos meteorológicos ni generen intermitencia en los suministros.

Para lograr ese doble objetivo de respeto ambiental y garantía de suministro, España cuenta con dos alternativas ya desarrolladas y que pueden aportar energía de manera significativa al país de inmediato: los gases renovables y el hidrógeno.

Los gases renovables, entre los que destaca el biogás - biometano, es una forma de energía neutra en emisiones de CO2. España es el tercer país de la UE con mayor potencial, detrás de Francia y Alemania, países que han establecido incentivos para su desarrollo y cuya implementación es muy superior a la española. Además de suponer una forma de energía que no depende de factores no controlables (únicamente necesita residuos orgánicos, fundamentalmente provenientes de la ganadería y agricultura), supone una importante fuente de desarrollo económico para el país: se calcula que el biometano podría llegar a aportar al PIB alrededor de 472 millones de euros para 2030, y generar entre 15.000 a 25.000 puestos de trabajo para ese mismo año. Además de la gran oportunidad económica, quienes se verían más beneficiados de ella serían zonas rurales con gran peso en ganadería y agricultura que podrían ver incrementados sus ingresos gracias a la generación de biometano para inyectarlo directamente a la red.

Otra de las formas de energía que España tiene potencial para introducir es el hidrógeno, el cual ya tiene una presencia notable en varios países de nuestro entorno. Al encontrarse de forma natural en múltiples sustancias como el agua, el hidrógeno se posiciona como una de las fuentes de energía con mayor potencial de crecimiento. Además, cuenta con la ventaja de ser producido utilizando los excedentes de electricidad de las energías renovables, lo que consigue incrementar la eficiencia del sistema. A ello se suma, la visión de la Comisión Europea que considera a España como el país con mayor potencial de producción y exportación de hidrógeno a nivel europeo. En este sentido, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico publicó una hoja de ruta para el hidrógeno en España, que fue revisado por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), con 60 medidas que aprobó el Consejo de Ministros para elevar la producción de hidrógeno en el corto y medio plazo.

Es importante que todos vayamos aprendiendo los términos biogás - biometano e hidrógeno - al igual que en los últimos años hemos aprendido eólica o fotovoltaica ya que formarán parte de nuestro vocabulario de referencia cada vez que hablemos de energía. Para ello, los fondos europeos Next Generation, destinados a recuperación, transformación y resiliencia en la economía española, serán muy importantes para desarrollar y extender ambas fuentes de energía. Las empresas gasistas ya tienen numerosos proyectos en marcha y se espera que se presenten más en los próximos años de estas dos fuentes de energía neutras en carbono y en algunas ocasiones pueden actuar incluso como sumideros de emisiones, capa- ces de dar un suministro energético continuo y sin interrupciones.

Los fondos europeos llegan a España con la oportunidad de dejar de ser un país dependiente energéticamente. La tecnología nos lo permite, ya la tenemos a nuestra disposición. Faltan los medios para permitir que las empresas implementen dicha tecnología y sea accesible a toda la sociedad. Esto no es un reto ambiental ni de cumplir con los acuerdos internacionales, se trata de sentar bases para un crecimiento sostenido en el futuro y dejar un planeta mejor para nuestros descendientes.

Diccionario básico del gas renovable

Gas renovable: cualquier gas que proceda o sea producido a partir de fuentes renovables. Los más destacados son el biogás - biometano y el hidrógeno renovable o el gas sintético.

Biogás - Biometano: gas renovable obtenido mediante el proceso de digestión anaerobia de materiales orgánicos biodegradables, principalmente residuos orgánicos domésticos, industriales, agrícolas, lodos de depuradora y deyecciones ganaderas, así como cultivos secuenciales. Cuando el biogás se depura se convierte en biometano que puede ser directamente inyectado en las redes gasistas.

Hidrógeno renovable: es el hidrógeno obtenido de fuentes renovables, como el Power-to- Gas (P2G, producido mediante electrolisis del agua con electricidad renovable sobrante) capaz de ser inyectado en la red o bien usado para generar biometano.