Sección patrocinada por sección patrocinada

Economía Circular

El agua ahorrada con el reciclaje de envases llenaría 53 estadios de fútbol

España recicló más de 1,6 millones de toneladas de envases de plástico, metálicos, briks, papel y cartón en 2022

Al reciclar no solo se ahorra material, sino el agua, la energía y las emisiones de CO2 que éste emitiría
Al reciclar no solo se ahorra material, sino el agua, la energía y las emisiones de CO2 que éste emitiríaFreepik

Reciclar es un acto que sirve para ahorrar recursos de todo tipo. Con un pequeño gesto, como separar el cartón, una simple caja de cereales puede convertirse en un libro lleno de historias que contar. Con latas de refresco vacías es posible fabricar bates de béisbol de aluminio, y así con un sinfín de ejemplos. Que el reciclaje ahorra materiales es algo más o menos conocido por la sociedad. Lo que muchas personas aún no saben es que si depositas tus envases de plástico, metálicos, brik o papel y cartón en el contenedor de reciclaje adecuado, puedes llegar a ahorrarle millones de litros de agua a la naturaleza.

En España, en 2022, se enviaron a instalaciones recicladoras 1,6 millones de toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks y papel y cartón. Gracias a su reciclaje, el año pasado se ahorraron 21,46 millones de metros cúbicos de agua, según los últimos datos publicado por Ecoembes, la organización sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje de envases en nuestro país.

Por lo general nos vienen a la mente algunas medidas para reducir los 133 litros de agua que, de media, consume cada persona en España según el INE. Poner menos lavadoras o hacerlo en modo económico, llenar el lavavajillas al máximo, cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o ducharnos en lugar de llenar la bañera son algunas de las más populares. A veces no pensamos en ello, pero el reciclaje es otro de esos sencillos gestos que nos ayudan a preservar el agua.

Para hacernos una idea de la magnitud de la cantidad, imaginemos el estadio Santiago Bernabéu lleno de agua hasta la bandera. Ahora tenemos que pensarlo 52,73 veces más para acercarnos a la realidad del agua que la ciudadanía española ahorró al planeta. Y lo que es más: al superar el millón y medio de envases reciclados, podemos ahorrar el agua suficiente como para abastecer las necesidades domésticas de poblaciones del tamaño de Oviedo durante dos años enteros.

Pero, ¿cómo se ahorra tanto recurso hídrico con el reciclaje? La razón es sencilla: siempre es más caro y difícil crear algo nuevo que modificar lo existente. Al elaborar objetos nuevos, se necesita extraer los materiales de la naturaleza, incluida el agua que se requiere para generarlos. Para fabricar ciertos materiales, se necesita agua. Es por ello que al reciclarlos y reutilizarlos, se «estira» la vida de ese recurso hídrico que ya se ha utilizado.

Pongamos un ejemplo: para confeccionar una nueva camiseta de algodón se necesitan aproximadamente 2.700 litros de agua. Sin embargo, con 22 botellas de plástico se podría fabricar una camiseta reciclada, ahorrándole al planeta esos 2.700 litros de agua, además de todo el líquido que ya se utilizó para crear las botellas.

Y no solo eso. Reciclando podemos «meter un triple» por la tierra: además de ahorrar agua, se utiliza menos energía y se emiten menos emisiones de CO2. Un ahorro que no vemos en nuestro recibo mensual, pero que sí se refleja en la factura de todo el planeta. En cifras, con el reciclaje de envases en 2022, España también evitó la expulsión de 1,69 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y un gasto energético de 6,72 millones de MHW.

Reciclamos cada vez más

En el año 2022, se reciclaron en España más envases de plástico, metal, briks y papel y cartón que nunca. En concreto, un 3,6% más que el año anterior, consolidando así la buena trayectoria que mantiene el país en materia de reciclaje de envases. Justo este año se cumplen 25 años desde que llegase la ley que impulsó el reciclaje de envases en nuestro país. Y, desde entonces, tanto el compromiso ciudadano con el hábito del reciclaje, como las infraestructuras y la implicación de las empresas han dado grandes pasos, consiguiendo que cada vez se reciclen más envases.

De hecho, en 1998 las toneladas de envases recicladas fueron 43.969, una cifra muy lejana a las 1.627.313 toneladas alcanzadas el año pasado. Un periodo que también destaca porque el 20% de los envases domésticos de plástico puestos en el mercado incorporaron material reciclado, fomentando así su circularidad.

De las toneladas recicladas, 708.596 eran de envases plásticos, lo que representa un 4,7% más que en 2021. Le siguen las 666.344 toneladas correspondientes al papel y cartón, con una subida anual del 4,5%. En tercer lugar en esta clasificación por tipo de material se encuentran los envases metálicos con 243.360 toneladas, un 1,5% menos. Por último, está la madera: 9.012 toneladas de envases reciclados, un 6,8% más con respecto a la cifra anterior.

El total reciclado procede de los envases que la ciudadanía separó a través de los contenedores amarillos y azules de la calle, así como en las papeleras de colores instaladas en espacios de gran afluencia de público, como parques temáticos, aeropuertos, estadios de fútbol, oficinas y bares y restaurantes. La cantidad restante se consiguió recuperar de las plantas de la fracción resto, adonde llegan todo tipo de residuos sin separar.

Por ello, la implicación ciudadana continúa siendo fundamental para optimizar el proceso de reciclaje. La separación que cada vecino y vecina realiza en su hogar, así como en otros espacios, es el primer paso de un largo proceso que acaba en la instalación recicladora, donde los envases reciclados se convierten en nueva materia prima. Así, en 2022, cada ciudadano separó 27,1 kilos de envases plásticos, latas, briks y papel y cartón para hacer posible su reciclaje.

Por eso, y a pesar de que este hábito de separar para reciclar está muy asentado, el objetivo es que cada año los ciudadanos lo hagan más y de mejor forma. Para ello, es fundamental que cuenten con infraestructuras y Servicios que les facilite esta tarea, como son los 388.747 contenedores amarillos (5.239 contenedores más que en 2021) y los 243.399 azules (3.102 más) que hay en la calle, así como las más de 56.400 papeleras de colores disponibles en otros espacios.

En el actual escenario de sequía, de aumento de las temperaturas y de crecimiento de las necesidades de la población, pequeños gestos como el de reciclar nuestros residuos, sumados a lo largo y ancho del mapa toman, si cabe, aún más importancia. Con el aumento de las infraestructuras, del número de residuos reciclados y una cada vez mayor conciencia ciudadana, podremos ahorrar cada vez más agua.