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Agua

Digitalización, clave en la gestión sostenible y eficiente del agua

La tecnología digital es una herramienta estratégica de Aqualia para optimizar las redes de abastecimiento urbanas

Uno de los Centros de Operaciones de Aqualia, donde se monitoriza e interpreta una gran cantidad de datos recogidos en las redes de agua de los
En los Centros de Operaciones de Aqualia, se monitorizan e interpretan los datos recogidos en las redes AQUALIA

En un momento en que parte de España está afectada por una severa sequía, cobra especial sentido el valor que la ONU resalta para el agua: motor de desarrollo y bienestar. Lo que ensancha notablemente la visión que la considera un mero recurso aprovechable, algo importante a tener en cuenta en el Día Mundial del Agua.

Naciones Unidas apunta a un descenso del 40% de los recursos hídricos disponibles en el mundo para el año 2030. En este contexto, es imprescindible aplicar criterios de sostenibilidad y eficiencia en la planificación y estrategia de la gestión del agua para afrontar y prevenir las consecuencias del estrés hídrico. En España, concretamente, ese camino implica promover la gestión integrada de los recursos hídricos e incentivar los avances en tecnología y digitalización. Para ello, planificación y estrategias de las administraciones públicas y la capacidad de innovación e inversión de las compañías operadoras de servicios de agua deben avanzar en la misma dirección.

Eficiencia y sostenibilidad

Actualmente, la digitalización es una herramienta inseparable de la gestión eficiente y sostenible del agua. Para Aqualia, -compañía que opera los servicios de agua urbana en más de 1.000 municipios de España-, la transformación digital es una línea estratégica en la que lleva embarcada en desde hace más de 15 años, y ha supuesto un cambio en su forma de trabajar. Con la que está consiguiendo optimizar el rendimiento de las redes, detectar a tiempo real consumos anómalos y reducir las pérdidas por fugas. A este capítulo ha destinado 17 millones de euros en 2023.

Digitalización sobre el terreno

El papel de la digitalización se visibiliza muy bien en la guerra el Agua No Registrada (ANR), que abarca las fugas, fallos en la lectura de los contadores, fraudes y consumos no autorizados. Factores que, en conjunto y de media, causan una pérdida de agua del 23,5% en España, más de 1.000 hm3 al año. Reducir tan solo el 10% reportaría un ahorro de 550 hm3 anuales. O, lo que es lo mismo, el agua que consume cada año la Comunidad de Madrid.

Invertir en infraestructuras asegura la continuidad del servicio de agua
Invertir en infraestructuras asegura la continuidad del servicio de aguaAQUALIA

En esa línea van las convocatorias del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), que subvencionan proyectos de mejora de la eficiencia del ciclo urbano del agua. Uno de los seleccionados en la primera es el presentado por Aqualia y Arcgisa, empresa pública de servicios del Campo de Gibraltar, para la digitalización del agua urbana en ocho municipios del Campo de Gibraltar. A la segunda convocatoria, Aqualia ha presentado 12 proyectos que engloban a 596 municipios con más de 3 millones de habitantes en conjunto.

Adaptable y replicable

La digitalización se adapta a las necesidades de cualquier municipio, independientemente de sus características y tamaño. Talavera de la Reina y Villasequilla, ambos en Toledo, son dos ejemplos. En la primera, desde 2010 se ha alcanzado una mejora de 20 puntos en la eficiencia de la red, con un ahorro aproximado de 1,8 millones de m3 al año, suficiente para llenar 720 piscinas olímpicas. En Villasequilla, con menos de 5.000 habitantes, se han sustituido todos los antiguos contadores por los nuevos de telelectura.

En la Región de Murcia y en los diez últimos años, la mejora media del rendimiento de las redes de abastecimiento es de 7,5 puntos en los municipios donde opera Aqualia y solo en 2022 se ahorraron 2.526.890 m3 de agua. En San Pedro del Pinatar, por ejemplo, se pasó de un 40% de pérdidas en las redes en 2018 a casi cero en 2022.

En Almería, ciudad en la que Aqualia trabaja desde 1993, aunque la población ha crecido un 23 %, hasta los 198.000 habitantes, el consumo de agua se ha reducido un 47%, pasando de 30 hm3 a los 16 hm3 del año 2020. En ese periodo las inversiones en el servicio hídrico de la ciudad han sumado casi 85 millones de euros.