Sección patrocinada por sección patrocinada

Economía Circular

La industria alimentaria, fuente de componentes cosméticos

El centro de investigación e innovación Aitex desarrolla un proyecto para reformular productos de higiene y belleza y optimizar sus procesos de fabricación

Alimentos componentes de productos cosméticos
Extractos de granadas y sandía, con poder seborregulador, en un champú waterless elaborado por AitexV de ViernesLa Razón

El mercado de los productos cosméticos y de higiene personal en España es uno de los más fuertes. Según los datos de Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, en 2022 creció un 11,3% respecto al año anterior, y un consumo total de 9.250 millones de euros. En el entorno internacional, España está entre los 10 países más exportadores en productos de belleza y el segundo en perfumes.

Por su parte, los consumidores buscan productos sostenibles y de bajo impacto ambiental. Ante esta realidad el sector se encuentra en un proceso de reinvención, en el que la I+D juega un papel fundamental para formular nuevos productos que, tanto por el proceso de producción como por sus características resulten más amigables con el medio ambiente y, por tanto, respondan a esa inquietud de los consumidores.

En este contexto Aitex, centro de investigación e innovación valenciano que colabora de manera habitual con empresas del sector cosmético, inició el año pasado el proyecto Innatur, centrado en la optimización de los procesos de extracción verdes para obtener activos, estabilizarlos e incorporarlos en formulaciones cosméticas capaces de aportar alto valor añadido al producto final. Iniciativa que ha contado con el apoyo de la Consellería d’Economía Sostenible, Sectors Productius,Comerç i Treball de la Generalitat Valenciana a través del Ivace.

Reducir materiales vírgenes

Este proyecto ha apostado por la investigación en compuestos naturales para reducir el uso de materias primas vírgenes y la presencia de componentes químicos en los cosméticos. Por ello, se ha encontrado en los desechos de la industria alimentaria un nicho de principios activos para la cosmética. Concretamente, en los subproductos y residuos como son cáscaras de naranja o de sandía, piel de granada, restos de coco, huesos de frutos, tallos, hojas, etc. En principio, serían residuos y, por tanto, tirados a la basura. Sin embargo, todos ellos contienen principios activos capaces de aportar eficacia a productos cosméticos.

Piel de granada y partículas de coco

Así, se han introducido extractos de piel de granada y de sandía, con poder seborregulador, en un champú waterless; un exfoliante corporal lleva partículas de coco y extracto de piel de naranja, para reducir la pérdida de agua a través de la piel y mejorar su hidratación; un contorno de ojos aprovecha el potencial antienvejecimiento del extracto de piel de granada y un serum regenerante lleva incorporado extracto de naranja.

Todos estos activos se han introducido en las formulaciones de productos cosméticos de eficacia probada. Y son el resultado final del proyecto Innatur, que abarca todos los eslabones de la producción de un cosmético desde el desarrollo del principio activo hasta el producto final, y con los que se amolda a la demanda de los consumidores de productos cosméticos que incluyan este tipo de ingredientes, que el estudio de la consultora Mintel market Sizes de 2022, cifra en el 25 %.

Por qué productos vegetales

Entre la amplia variedad de funcionalidades de las especies vegetales destaca el alto potencial antioxidante. Porque estas especies tienen una capacidad natural de producir polifenoles que les sirven como mecanismo de adaptación y supervivencia. Sobre la piel humana, estas moléculas secuestran los radicales libres y previenen su envejecimiento.

Así pues, el primer paso en desarrollo del proyecto fue optimizar los procesos de extracción de estas moléculas según los diferentes tipos de plantas y residuos, para obtener el mayor rendimiento.

Conseguido esto, el siguiente objetivo era estabilizarlos para protegerlos de elementos externos y mantener así sus propiedades durante un mayor periodo de tiempo, para obtener así su máximo rendimiento una vez incorporados al producto final. Esto se logra con la tecnología denominada spray driyer, que deshidrata los productos para obtener extractos en formato polvo, que será lo que se incorpore a las formulaciones cosméticas.

En los laboratorios de Aitex se desarrollaron varios extractos, y uno de los que destacó fue el de piel de naranja. Los estudios in vitro mostraron una disminución del estrés celular en un 22 %, lo que es una muestra de su potencial una vez incorporado a productos finales.

Por su parte, residuos como cáscaras o huesos, se han empleado como partículas exfoliantes en sustitución de microesferas plásticas.

Con estas líneas de investigación y sus resultados en productos concretos, Aitex, a través de sus laboratorios de la Unidad Técnica de Cosmética, da respuesta al interés de los consumidores por productos que acrediten bienestar y protección de la piel y sean compatibles con la sostenibilidad en la cosmética.