Verde

Por qué no debes dejar nunca el cartón fuera del contenedor azul

En época de regalos se puede producir una acumulación inusual de cajas de cartón en este contenedor. Eso puede dar lugar a desbordamientos, perjudicando el entorno urbano. ¿Cuál es la solución?

Contenedores de papel y cartón repletos de envoltorios de regalos, a 25 de diciembre de 2023, en Madrid (España)
Contenedores de papel y cartón repletos de envoltorios de regalos, a 25 de diciembre de 2023, en MadridAlejandro Martínez Vélez Europa Press

Todos los años la Navidad encuentra en el contenedor azul un aliado inesperado. La apertura de regalos hace que lo visitemos más a menudo que nunca. Durante diciembre y enero se recoge casi el 20% de todo el papel y cartón que tiramos al contenedor azul cada año en España, según la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel). La explicación no es ningún misterio: el frenesí navideño, el Black Friday y las rebajas de enero pueden convertir nuestras casas en un torbellino de embalajes, cajas y envoltorios.

César Rico, técnico de la empresa municipal de limpieza Lyma en Getafe (Madrid), lo explica de forma clara: «El volumen de cartón y papel de regalo que recogemos se dispara en estas fechas y el comercio electrónico ha añadido más leña al fuego». Eso hace que en ocasiones parezca que el contenedor azul está a rebosar y podamos ver cajas al lado del mismo, en plena calle.

Una de las principales razones del colapso es que muchos ciudadanos no se toman el tiempo de plegar las cajas antes de depositarlas dentro del cubículo. «Se trata de un gesto pequeño, pero tiene un gran impacto en nuestro trabajo. Si no doblamos el cartón, el contenedor se llena de aire y nuestros camiones acaban transportando espacio vacío en lugar de residuos útiles, emitiendo más CO2 del estrictamente necesario», señala.

Por el mismo motivo, Rico quiere hacer un llamamiento al sentido común: «Muchas veces vemos una caja en la boca del contenedor y pensamos que está lleno, pero si la empujamos un poco, descubrimos que queda más espacio dentro. De hecho, está calculado que cada ciudadano tiene unos 10 litros diarios de contenedor azul para reciclar papel y cartón; plegado, ocuparía más o menos el mismo espacio que el del cubo de la fregona».

En cualquier caso, si después de empujar hacia dentro el contenido del contenedor azul vemos que sí se encuentra lleno, debemos tener en cuenta por qué nunca debemos dejar el papel o el cartón en el suelo. En primer lugar, la ley de residuos es clara al respecto: su abandono en el entorno urbano es una infracción grave sancionable con multas que varían según la comunidad. Pero, además, este hábito mal asentado es perjudicial para el medio ambiente.

«En el mejor de los casos, un compañero bajará del camión, plegará los cartones abandonados y los depositará dentro del contenedor azul», dice Rico. Esto hace que el camión se quede en marcha, aumentando la huella de carbono de la recogida y el tiempo en que se tarda en realizar. «Por otro lado, al dejarlo en el suelo el cartón puede mancharse de residuos como aceite o pintura, haciendo que quede inservible para reciclar», señala. Por eso, el técnico anima a «esperar un par de días» a que se vacíe el contenedor.

¿Faltan contenedores?

En España hay multitud de contenedores azules: según las cifras que maneja Ecoembes –la entidad sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje en España– contamos con más de 650.000 amarillos y azules, uno cada 100 metros, además de puntos de reciclaje disponibles por todo el territorio. Por su parte, los ayuntamientos y las administraciones provinciales suelen reforzar las recogidas en fechas navideñas.

En Getafe, se ha aumentado el servicio el día después de Reyes y llevan años optimizando las rutas para tardar lo mínimo posible al efectuar las recogidas, así como para reducir el CO2 que emiten los camiones. «Con solo tres rutas, recogemos todo Getafe, lo que nos deja más tiempo y capacidad de reacción si nos necesitan en un contenedor que se ha llenado», apunta Rico.

Sin embargo, la gestión del contenedor azul no está exenta de desafíos. Pequeños comercios y establecimientos hosteleros, que también enfrentan un aluvión de cajas en estas fechas, suelen recurrir a él. «Sin una adecuada recogida puerta a puerta del cartón comercial –cuyo diseño corresponde a las administraciones públicas, que pueden contar con asesoramiento por parte de Ecoembes–, este volumen de residuos puede contribuir al colapso del contenedor azul», señala Carlos Arranz, gerente de Ecoembes en Madrid, Murcia y Canarias.

Además, debemos tener en cuenta que cada municipio tiene establecida una frecuencia diferente de recogidas en torno a variables como población o tamaño: «En algunos lugares, la ruta se fija de forma anual. Se establece una estimación de llenado en base a lo que se suele recoger, así como las frecuencias óptimas para que los contenedores no se desborden, pero eso no implica que no se puedan llenar más de lo previsto en fechas señaladas».

En estos casos, Arranz señala que es importante «doblar bien nuestros residuos y evitar dejar las cajas fuera, porque con el viento se vuelan o se mojan con la lluvia, lo que dificulta mucho su posterior gestión y reciclado, elevando el riesgo de contaminación ambiental. En cambio, la colaboración ciudadana se nota muchísimo, tanto en el día a día de los trabajadores como en las cifras de recogida y reciclaje». En 2023, Ecoembes gestionó el reciclaje de 585.193 toneladas de envases de papel y cartón, un 4,6% que en 2022.

Pero, si algo nos enseña el contenedor azul en Navidad, es que los gestos más sencillos pueden tener un gran impacto. Todos los envases reciclados el año pasado por Ecoembes –incluidos los de plásticos, los de madera y los metálicos, además de los de papel y cartón– supusieron el ahorro de 9,84 millones de MWh de energía; 15,53 millones de m3 de agua y evitaron la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2. Así que, este año, junto con el brindis y las luces, recordemos que plegar una caja o empujar un envoltorio hacia el fondo del contenedor azul puede ser nuestro nuevo propósito del año para mejorar el planeta.