Sección patrocinada por sección patrocinada

Día Mundial del Medio Ambiente

La vida dentro (y fuera) de una planta renovable

En estos pueblos de España las instalaciones renovables conviven con normalidad con los habitantes, la fauna y la flora silvestre

Sobre estas líneas, un zorro en el parque solar «Campo Arañuelo III» de Iberdrola, en Romangordo, Cáceres
Un zorro en el parque solar «Campo Arañuelo III» de Iberdrola, en Romangordo, CáceresEMAT

En Romangordo (Cáceres) pasan dos cosas inusuales. La primera es que este pueblo a las puertas de Monfragüe está lleno de trampantojos. Las paredes abandonadas se maquillan con murales urbanos, en los que los burros todavía labran el campo y las ancianas se reúnen en corrillo para lavar las sábanas. Es la aldea de las pinturas, de la que todo el mundo habla pero nadie conoce. Un museo al aire libre que merece la pena visitar. La segunda cosa inusual en este municipio de unos 200 habitantes es que alberga un espacio único de convivencia entre placas fotovoltaicas y fauna silvestre, que se ha convertido en ejemplo de buenas prácticas para la industria de las renovables en España.

En la planta solar que Iberdrola tiene ubicada en el término municipal, se pueden avistar cerca de 9.000 ejemplares de diez especies diferentes de mamíferos (como ciervos, conejos o zorros) y hasta 64 pequeñas aves, incluso algunas en situación vulnerable como la tórtola o la perdiz. Estos resultados son fruto de un estudio medioambiental independiente que ha constatado que la planta fotovoltaica Campo Arañuelo III es «un espacio tranquilo y altamente favorable para la fauna silvestre».

Para Alfredo Ortega, biólogo autor del informe de fototrampeo, «se evidencia que no existen diferencias significativas en términos de diversidad entre el interior y el exterior de la instalación» y que «las fotovoltaicas pueden convivir perfectamente con la naturaleza». Se trata de una noticia importante para un pueblo que se ha mantenido vivo gracias a la ganadería caprina y la miel, como muchos otros ubicados en esa parte de Extremadura.

La energética también trabaja en numerosas iniciativas dentro del programa Convive, que conjugan la instalación de proyectos renovables con la conservación de la biodiversidad y las actividades relacionadas con la agricultura o la ganadería. Hace unos meses, puso en marcha el primer proyecto en España de cultivo de setas en instalaciones fotovoltaicas, en la planta del municipio burgalés Revilla Vallejera. Allí, los paneles cobijan el cultivo, logrando un ahorro de agua y una mejora en la calidad de la cosecha. Además, 600 ovejas pastan a diario en el recinto, mejorando la calidad biológica del terreno.

Para dar visibilidad al esfuerzo llevado a cabo por las entidades y empresas locales, el ayuntamiento local fue distinguido en la primera edición de los Premios Convive Iberdrola como ejemplo de pueblo pequeño en el que no solo se cohabita con las energías verdes, también existe un beneficio mutuo. En la actualidad, la convocatoria de la segunda edición se encuentra abierta a cualquier proyecto interesado en poner en valor su labor de integración de las renovables con el territorio.

Otro ejemplo castellanoleonés lo encontramos en la bodega Abadía Retuerta (Valladolid), que puso en marcha de la mano de la eléctrica un proyecto de autoconsumo fotovoltaico que permite a la firma de la Ribera del Duero abastecerse de energía 100% limpia. Hay otros proyectos similares, como la primera planta agrovoltaica inteligente, situada en Bodegas González Byass (Toledo). En ella, los paneles solares dan sombra a una uva que puede sufrir bajo el sol moviéndose de forma automática, lo cual mejora la competitividad del vino.

Pero la miel también puede beneficiarse de los paneles solares. De hecho, hay más de 1.230 colmenas en las instalaciones fotovoltaicas de Iberdrola, que suman unos 60 millones de abejas desde el inicio del programa Convive. Estos insectos tan importantes (polinizan las plantas que producen nuestros alimentos y mantienen los ecosistemas funcionando), a menudo se encuentran en problemas debido al uso de pesticidas, la pérdida de hábitat y el cambio climático. De este modo, los apicultores locales producen miel pura y muy valorada, hecha sin pesticidas, en un entorno seguro libre de robos.

En las plantas Romeral y Olmedilla, ambas en Cuenca, encontramos algunos de esos panales. Allí las abejas podrán polinizar las más de 19.000 y 13.500 plantas autóctonas como romeros y tomillos que terminarán de plantarse dentro de poco. También se mejorarán los corredores ecológicos que conectan a la fauna silvestre con 31.600 plantas más. Además de las colmenas, se han construido refugios para proteger a otros insectos, anfibios y mamíferos pequeños. Si seguimos recorriendo Castilla-La Mancha encontraremos la planta fotovoltaica de Bargas (Toledo), que se ha convertido en un nuevo cobijo para los cernícalos primilla, una especie local en estado vulnerable en España.

Si algo es claro, es que las instalaciones de energía renovable son cada vez más habituales en los paisajes de España. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) establece el objetivo de alcanzar 160 GW de potencia renovable instalada sobre los 214 GW totales para 2030. Abordar esa meta es importante para acometer la crisis climática que amenaza la biodiversidad, aunque es fundamental garantizar un despliegue de proyectos renovables responsable. Los anteriores ejemplos prueban que hay un modo de aumentar su presencia en el mix energético español respetando los ecosistemas e impactando de forma positiva en la economía local.

Renovables así, sí

El programa Convive busca alcanzar una economía descarbonizada en la que la instalación de energías renovables, el medio ambiente y las personas convivan en armonía. Para ello, se emprenden proyectos como estudios de biodiversidad en plantas fotovoltaicas, desarrollo de la agrovoltaica o programas de formación local. Además, los Premios Convive, en colaboración con el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid, reconocen iniciativas que integran las energías verdes con el desarrollo socioeconómico y la conservación de la biodiversidad en España. La convocatoria estará abierta en www.iberdrola.com hasta el 12 de julio de 2024 y el acto de entrega se celebrará en el último trimestre del año en Paredes de Nava (Palencia). Un jurado independiente valora las candidaturas en base a factores como su impacto en la zona, colaboración entre agentes o replicabilidad, con categorías como investigación o emprendimiento, entre otras.