Historia del Motor
No nació para sustituir al inolvidable 2CV, pero tuvo una personalidad muy marcada. El Ami 6 sorprendió a todos, crítica y público, por su luneta posterior inclinada hacia delante. Una solución estética que antes ya había utilizado el Ford Anglia y que se incluía en este diseño que buscaba lograr una gran habitabilidad en un espacio reducido. Su creación fue un éxito, como lo acreditan sus más de un millón de unidades producidas en la década de los sesenta.
Flaminio Bertoni, el padre de los 2CV, el 11 ligero y los primeros DS recibió el encargo de dibujar las líneas de un coche de gama media bautizado como Proyecto AM. El resultado fue el Ami 6, su obra cumbre, tal como el diseñador confesó a sus íntimos. El estilista decidió apostar por la luneta trasera invertida, que se mantenía limpia cuando llovía, permitía conservar un excelente volumen de carga en un maletero que se abría de manera convencional y facilitaba una buena habitabilidad trasera; todo ello con unas dimensiones contenidas.
Bajo el capot delantero se incluyó un motor bicilíndrico de 602 c.c. derivado del que montó el 2 CV. Con un frontal de líneas muy trabajadas, en el que se incrustaban los grandes faros rectangulares, un capó que se curvaba en su parte central, un techo de estilo pagoda y unos laterales caracterizados por unas líneas muy marcadas, el Ami 6 era muy diferente a todo lo que se había visto hasta entonces. El interior se inspiraba en el del DS, con su volante monobrazo, los tiradores de las puertas, los mandos e incluso los asientos recordaban a los del Citroën tope de gama de la época. Por lo que se refiere a su comportamiento en carretera, era muy similar al del 2CV, ya que montaba su misma suspensión.
Tres años más tarde de su presentación llegó el lanzamiento de un pequeño break, con 320 kilos de carga útil. Un modelo que relanzó las ventas y superó a la berlina, un caso muy raro en la historia del automóvil. Con un diseño más clásico, el break mantenía un volumen de carga muy importante para un turismo de sus dimensiones y un acceso muy fácil y práctico. Muy polivalente, permitía a cualquier familia viajar con un notable confort, pero, asimismo, permitía un uso profesional para un comercial o para un artesano. El Ami 6 se convirtió entonces en el coche más vendido en Francia en el año 1966.
La producción de la berlina terminó en marzo de 1969, seis meses antes de que terminara la del Break. Fue sustituido por el nuevo Ami 8, menos atípico y que disponía de una luneta trasera con la orientación “correcta”. Este último dejó su puesto al Visa en 1978. En España, la berlina Ami 6 no se llegó a comercializar, excepto en las Islas Canarias y, sin embargo, el Break, fabricado en la planta de Vigo, se produjo y se vendió en nuestro país bajo el nombre de Citroën 3 CV Break y posteriormente con el de Dynam, este último con el motor más potente que montaría el posterior Citroën C8.