BMW C400X: más tecnología, más refinamiento

Este modelo, como no podía ser de otra manera, se ha renovado con respecto al modelo anterior en sus partes vitales. Su motor mono-cilíndrico de 350 cc y 34 caballos de potencia, ha sido refinado en sus elementos, cumpliendo, eso sí, la estricta normativa Euro 5. Además, se le ha dotado de acelerador electrónico, se ha mejora la respuesta de su embrague suavizándolo en su respuesta y también se ha afinado su control de tracción (ACS) con el objetivo de incrementar la seguridad activa en firmes resbaladizos, que, unido a las nuevas pinzas del doble disco delantero, conforman unas mejoras dinámicas muy apreciables por su magnífica respuesta. Pero en su conjunto, pese a ciertos detalles en su carrocería gracias a sus nuevas decoraciones, la C400X, que en su momento sorprendió por su efectividad, continúa siendo una motocicleta muy a tener en cuenta para quien quiera combinar el uso diario y urbano, con escapadas ruteras de fin de semana.

La combinación de llanta delantera de 15 pulgadas con la trasera de 14 no solo garantiza una buena estabilidad, también le aporta un alto nivel de agilidad en recorridos por ciudad y, a la par, una innegable capacidad rutera que nada tiene que enviar a otras motos convencionales.

El asiento está situado a 775 mm del suelo, una distancia estándar para cualquier estatura, pero para los más altos de talla, BMW ofrece un asiento extra de 760 mm. Bajo este cómodo asiento, que dispone de luz, se pueden guardar dos cascos, un integral y uno del tipo de jet o abierto, pero gracias al sistema “flex-case” -heredado del C650 Sport- (aunque solo se puede usar cuando la moto está aparcado) con un simple resorte una trampilla desciende para dejar espacio a un segundo casco integral. Dado su carácter prioritariamente urbano, en la nueva versión del C400X, se ha cuidado su capacidad de almacenamiento; cuenta con guantera con toma de alimentación USB con una muy buena capacidad.

La refinada BMW C400X se muestra, pese a sus 204 kilos, una moto manejable en cualquier circunstancia, particularmente en recorridos urbanos incluso en el manejo del caballete central que precisa de un suave movimiento para accionarlo. Incluye también una pata de cabra lateral. Pero donde sorprende esta nueva oferta BMW es en recorridos por carretera, donde se muestra estable y muy dinámica. Su horquilla delantera y sus dos amortiguadores traseros anclados en un doble brazo de aluminio, permiten una conducción que en ocasiones podemos catalogar de incluso deportiva. No se trata de, ni mucho menos, de una moto Racing o sport, pero cualidades no le faltan.

El paquete de conectividad de BMW, opcional, permite conectar la moto con un Smartphone y también con el sistema de comunicación del casco, todo ello mediante el sistema Bluetooth que podremos gestionar por medio de una pantalla TFT. La instrumentación de serie combina una pantalla analógica y una LCD en la cual encontramos, mediante un ordenador de a bordo, abundante información.

De nuevo, nos encontramos delante de un producto Premium que ofrece un amplio rango de utilización, sencillo de conducir que, fuera de su entorno ciudadano, se convierte en una motocicleta con la que podremos realizar medio y largos recorridos sin ningún tipo de problema; un mega-scooter que, como ya es habitual en esta marca, ofrece mucho más de lo que en un principio podríamos esperar de él.