Industria

La falta de microchips fuerza un ERTE en la fábrica de VW en Navarra

La inacción del Gobierno no permite asegurar el futuro de la planta de Landaben, a la espera de un nuevo modelo

Fábrica de Volkswagen en Landaben (Navarra)
Fábrica de Volkswagen en Landaben (Navarra)larazon

Dirección y sindicatos de la fábrica de Volkswagen en Navarra han firmado hoy un acuerdo para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante el primer semestre del presente año por causas productivas debidas, principalmente, a las condiciones derivadas de la crisis en el suministro mundial de semiconductores. La factorÍa de Landaben espera además la adjudicación de un nuevo modelo eléctrico que asegure su continuidad de futuro, pero aún no hay un plan de ayudas que favorezca la competitividad de las instalaciones españolas frente a otras del grupo alemán en otros países que si que han prometido bonificaciones para asegurar la continuidad de las instalaciones de su territorio.

La empresa ha señalado en un comunicado que la falta de microchips ha alterado el ritmo productivo de la planta de Landaben y añade que continuará con un modelo de gestión activa que pueda solucionar los problemas que surjan en cada momento, mediante la aplicación de fórmulas consensuadas por ambas partes. Con ello se pretende minimizar los efectos en la cadena de producción del desabastecimiento de componentes. El acuerdo se adopta con el objetivo de producir los vehículos asignados en el programa anual y teniendo en cuenta que las actuales circunstancias no permiten presagiar de manera inmediata la solución de los problemas de suministro generados por la crisis, que acarreará días de cierre de producción. Con este ERTE la empresa y los sindicatos consideran que se evita bajar el ritmo de producción actual y se concentra la necesidad de no producir en días o turnos completos, de manera que se permitirá mantener el empleo como establece el actual convenio colectivo.

Las condiciones de este nuevo ERTE, que entra en vigor mañana si 3 de febrero hasta el próximo 30 de junio, serán las mismas que se acordaron en el expediente regulador del 29 de agosto de 2018. La aplicación de días de ERTE tendrá lugar una vez que la jornada laboral individual fijada en el calendario general pactado se sitúe por debajo de los 209 días, es decir, por debajo de los 215 días establecidos en el calendario laboral y una vez consumidos los 6 días de competitividad que contempla el convenio colectivo en vigor.