Mercado
Austral, el argumento de Renault para liderar el mercado de los SUV
Está producido totalmente en España. Ofrece diferentes motorizaciones híbridas
Desde hace varios años los SUV son los automóviles preferidos por los compradores españoles, hasta el punto de que ya representan en torno a la mitad de las matriculaciones. Y en este campo, Renault se convierte en la marca de referencia con varios modelos de vanguardia. Por ejemplo, el Arkana, que ha registrado más de cien mil unidades comercializadas desde su lanzamiento, o la versión totalmente eléctrica del E- Tech Megane, que registra un incremento de ventas del 34%. A estos dos modelos de referencia se une ahora el nuevo Austral, dirigido al segmento C, el de más fuerte demanda. Un automóvil fabricado totalmente en España y que aporta una estética atractiva, tecnología limpia en sus motorizaciones y, sobre todo, una gran habitabilidad interior.
El Austral tiene unas dimensiones justas, como son 4,57 de largo, por 1,82 de ancho y 1,64 de alto. Y de estas medidas se benefician los pasajeros, ya que su interior es francamente espacioso, con cerca de metro y medio de anchura en los asientos posteriores, lo que permite que viajen sin apreturas cinco personas y sus correspondientes equipajes. La zona para colocarlos, a la que se accede a través de un gran portón posterior de apertura y cerradura automáticos, es bastante espaciosa y tiene un doble fondo que, en parte, está ocupado por la batería necesaria para la hibridación con sus motores eléctricos. El interior presenta una terminación impecable, con una muy alta calidad percibida en los materiales empleados y un salpicadero presidido por grandes pantallas de doce pulgadas, una frente al conductor y otra central con los sistemas de infoentretenimiento, más cercana a la vista del acompañante. Los datos de la utilización se reflejan, asimismo, en el parabrisas para no tener que separar la vista de la carretera.
El Austral ofrece una nueva generación de motores del sistema E-Tech híbridos recargables, cuya máxima expresión llega a los 200 cv, lo que proporciona unas prestaciones muy destacables para un automóvil como este, de corte familiar. Esta mecánica demuestra que es posible combinar buenas prestaciones con consumos realmente bajos. Esta tecnología conecta un motor térmico, dos motores eléctricos (un motor de tracción «eléctrico» y un generador de alta tensión), que garantiza el arranque del motor térmico, los cambios de velocidad y la recarga de la batería. El bloque es un motor gasolina de 1,2 litros, 3 cilindros con turbocompresor, que rinde 96 kW de potencia y un par de 205 Nm. Está asociado a un motor eléctrico más potente y con un par más alto, una batería de iones de litio con mayor capacidad y una caja de velocidades de 7 marchas, 2 para el motor eléctrico y 5 para el motor térmico.
El resultado es una conducción ágil y con muchos bajos en donde el arranque se realiza siempre en modo eléctrico mientras que el motor de combustión funciona siempre en su rango de eficiencia óptima. Con dos posibles niveles de potencia de 160 y 200 caballos, es especialmente agradable de conducir en carreteras de montaña, ya que su aceleración a velocidad media es asombrosa, pues pasa de 80 km/h a 120 km/h en tan solo 5,6 segundos, o de un segundo más en el caso de la versión de 160cv. Por otra parte, el frenado regenerativo, que se activa de forma automática al desacelerar y al frenar, optimiza el consumo. Probamos el coche en algún puerto de montaña, como el madrileño de Canencia, y en la bajada recuperó la totalidad de su capacidad de baterías. De este modo, en ciudad se consigue circular en modo totalmente eléctrico en el 80% del recorrido, consiguiendo de esta forma ahorrar hasta un 40 % de consumo con respecto a un motor térmico.
El primer nivel de hibridación que se ofrece en el Austral es un «mild hybrid», basado en un motor gasolina de 4 cilindros y 1,3 litros con turbocompresor de inyección directa, desarrollado en colaboración con Daimler. Con esta mecánica están disponibles dos niveles de potencia, de 140 y 160 caballos, ambas muy agradables de conducir, con prestaciones medias y más que suficientes para disfrutar de un largo viaje. Un punto a destacar en nuestra prueba en carretera es la suspensión trasera multibrazo que, con los ajustes que el propietario puede hacer en el tren trasero, se consigue una maniobrabilidad inmejorable, con radios de giro de menos de diez metros, nada habitual para un coche de estas dimensiones.
Renault ha incluido un sonido de alta fidelidad inmejorable y un paquete de 32 ayudas a la conducción que colocan al Austral en el nivel 2 de conducción autónoma, con sistemas como el control de crucero adaptativo, iluminación del faros led Matrix y el resto de las ayudas habituales. El Austral ya está disponible en los concesionarios desde un precio de 30.900 euros para las mecánicas de media hibridación con potencia de 140 y 160cv. y de 39.600 euros si elegimos los híbridos de 160 o 200 caballos. En todos los casos, este coche está libre del pago del impuesto de matriculación ya que su nivel de emisiones está muy por debajo de los 120 gramos. Otra forma de adquisición, si buscamos la versión más potente por ejemplo, es dar una entrada de 10.682 euros y cuotas de 299 euros al mes durante 36 meses. Finalmente, entre las terminaciones posibles, nos gustó especialmente la del espíritu Alpine, con logotipos de la marca deportiva de Renault tanto en la carrocería como en otros detalles como alfombrillas o asientos.
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