Mantenimiento

¿Cuándo tengo que cambiar la batería del coche?

Que las luces sean menos intensas o que se desprograme la radio pueden ser las primeras señales de agotamiento

Una persona repara un coche en un taller
Una persona repara un coche en un tallerPujol, Jordi94

Esa pequeña caja, normalmente negra y colocada cerca del motor, aunque con las protecciones de plástico a veces no pueda verse en los coches más modernos, es el verdadero corazón del automóvil. Cuando se agota, todo se para. Y suele ser siempre en el momento más inoportuno. Por ello, es mejor prevenir esta avería, muy sencilla por otra parte ya que solo hay que sustituirla de forma rápida y no muy cara. Hay varias señales para saber cuándo está en la última parte de su vida. Que las lucen tengan menos intensidad o que la radio se haya desprogramado son algunos de los síntomas que indican que la vida útil de la batería del coche está llegando a su fin.

La batería es el corazón del coche y la encargada de suministrar energía eléctrica para que el motor y el resto de elementos auxiliares puedan, a su vez, ponerse en marcha. Como norma general, la vida útil media suele rondar los 4 años, pero en realidad, no existe una respuesta concreta, ya que depende de diversos factores, como el tipo de batería o el uso que le demos al coche. El equipo de profesionales de Oscaro, plataforma líder en venta de recambios, dan cinco claves que avisan que puede ser la hora de cambiar la batería antes de que falle definitivamente.

Uno de los primeros síntomas que pueden indicar que un vehículo necesita un cambio de batería es que el coche tenga dificultad para arrancar o que le lleve más tiempo de lo normal. La batería es la encargada de proveer de energía eléctrica al motor para que se ponga en funcionamiento, por lo que si detectas este tipo de problemas, puede ser porque la batería ya no tenga la potencia necesaria. Podemos también observar fallos en algunos sistemas, como el aire acondicionado, los sistemas de inyección o la bomba de gasolina, que se alimentan de la carga de la batería. Observemos el funcionamiento de otros elementos como el cierre centralizado o el elevalunas eléctrico, entre otros, también funcionan gracias a la energía de la batería. Si cualquiera de estos sistemas presenta errores o comportamientos extraños puede deberse a un mal estado de la batería del coche.

Conviene observar asimismo las luces. Si se notan fallos en ellas como cambios en la intensidad de la luz, puede que el problema no provenga de las bombillas, si no de la batería. Esto mismo pasa con las luces del interior del habitáculo que también pierden luminosidad si la batería tiene algún fallo. Elementos como el reloj o la radio, cuentan con «memoria». Por ello, si se desprograman de repente y sin una razón aparente, puede ser otro síntoma de que la batería no está bien. Igualmente, los testigos del salpicadero pueden advertirnos de futuros fallos si pierden intensidad.

Hay muchas razones por las que las baterías se descargan o pierden intensidad, además de la vejez de este elemento. Por ejemplo, el frío es uno de los principales enemigos de tu batería, ya que acelera que se descargue, por lo que es muy aconsejable dejar a resguardo el vehículo de manera habitual. Olvidar la radio o las luces encendidas, es un despiste muy común que contribuye en gran medida a que la batería se descargue antes de tiempo. Por eso es muy importante revisar que todo lo que consuma energía esté apagado antes de salir del coche.

Complementariamente es aconsejable llevar a cabo cada cierto tiempo una sencilla revisión visual para observar la batería del coche y conocer su estado, ya que, si se detectan manchas de corrosión o que los bornes estén sucios u oxidados, puede significar que es hora de cambiar la batería. En los talleres rápidos la operación puede ser normalmente muy sencilla y, en función de la batería que use cada vehículo, la sustitución de este elemento, incluida la mano de obra, no debería superar los setenta euros aproximadamente.