Mercado

Las ventas de coches subirán en 2023, pero seguirán por debajo de los niveles de 2019

Este año se cerrará con una caída del más del 3%, según José López Tafall, director general de Anfac

José López-Tafall, director general de Anfac.PABLO SANZ GARCIA (Foto de ARCHIVO)01/01/1970
José López-Tafall, director general de Anfac.PABLO SANZ GARCIA (Foto de ARCHIVO)01/01/1970PABLO SANZ GARCIAPABLO SANZ GARCIA

El mercado español de turismos se situará el año que viene en torno a las novecientas mil unidades, lo que supondrá un crecimiento del orden del 9% respecto a la estimación de cierre del presente ejercicio, que será de unos 830.000 vehículos, según las estimaciones del director general de la asociación de fabricantes de automóviles Anfac. José López Tafall definió el presente año como “especialmente complicado y exigente, con circunstancias adversas como la crisis de los microchips y otros componentes, la guerra de Rusia contra Ucrania, el incremento de los costes energéticos y la incertidumbre financiera”.

La cifra de ventas de 2022 supone un descenso de algo más del 3% respecto a las cantidades registradas en los dos últimos años, que fueron de 859.000 en 2021 y 851.000 en 2020. Estas cifras significan, sin embargo, una caída del 35% si las comparamos con las obtenidas en el año 2019, previo a la pandemia. Esta situación se repite asimismo en lo que se refiere a la producción se vehículos, que terminará el año en torno a los 2,2 millones de unidades, cuando la cifra habitual en los últimos años de la anterior década se situaba en unos 2,8 millones de unidades. Esto ha sido debido principalmente por la escasez de ciertos componentes esenciales para la fabricación de vehículos, como cables, aluminio, níquel o paladio, procedentes de Ucrania y Rusia, junto con el aumento de los costes energéticos han afectado al ritmo de fabricación de las plantas españolas.

La recuperación del sector del motor, poder llegar a unas cifras de ventas de millón y medio de unidades y alcanzar una producción del orden de 2,8 millones es, en opinión de López Tafall, fundamental para la economía española ya que, además de asegurar un tejido industrial y comercial que aporta unos dos millones de puestos de trabajo, supone una aportación de 18.000 millones de euros netos a la balanza comercial del país. Porque estancarse en las cifras actuales supone, para el portavoz de Anfac, un importante riesgo para nuestra industria ya que podría ocasionar la destrucción de empleo y la pérdida de competitividad.

López Tafall aboga por establecer unas políticas industriales más eficientes y un paquete de medidas con carácter urgente en materia de mejora de mejora de los planes de ayuda, aceleración del desarrollo de infraestructuras de recarga y reforma fiscal que sirvan no solo para impulsar la entrada del vehículo electrificado, sino también para estimular el mercado.

Dentro de estas políticas de impulso del sector, López Tafall insistió en el desarrollo del automóvil eléctrico, en donde nuestro país se está quedando rezagado. “No vemos -dijo- el ritmo necesario para consolidar a España en la electrificación. O conquistamos este futuro, o entraremos en la dinámica de pérdidas de empleo”. A este respecto, indicó que los fabricantes sí que están haciendo su trabajo en la electrificación, como lo demuestra el hecho de que hay en el mercado más de doscientos modelos electrificados y que el 80% de los puntos de recarga han sido instalados por los fabricantes. “Pero las medidas públicas no se están aplicando y España se está quedando en el furgón de cola de Europa y muy lejos de nuestros países competidores, como Alemania o Francia”. Y para ratificarlo puso como ejemplo que solo se han vendido en nuestro país este año unos 80.000 coches eléctricos, cuando las previsiones hablaban de 120.000 y que solo hay 16.565 puntos de recarga cuando debería haber 45.000.

En su opinión, Europa se está partiendo en dos sectores y nuestro país va en el furgón de cola, con valores muy por debajo de la media europea y afirmó que “es difícil atraer inversiones a un país donde no se favorece al vehículo eléctrico y privado”. Son necesarias algunas medidas urgentes como aumento de infraestructuras de recarga, modificar el actual modelo fiscal y establecer ayudas más eficaces a la compra.