
Ola de calor
No es el aire acondicionado: el truco japonés para refrescar tu coche en verano
Este sencillo método, popular en Japón, permite bajar la temperatura del coche en menos de un minuto sin encender el aire acondicionado

Con la llegada del verano y las temperaturas en ascenso, subirse al coche tras haberlo dejado aparcado al sol puede convertirse en una experiencia sofocante. El volante arde, los asientos parecen hornos y el aire interior se vuelve irrespirable. Aunque el aire acondicionado suele ser la solución rápida, existe un truco muy eficaz, de origen japonés, que permite refrescar el habitáculo en apenas segundos sin gastar combustible ni energía adicional.
El truco japonés para refrescar tu coche en verano
Este método, que se ha hecho viral en los últimos veranos, es tan simple como efectivo. Consiste en abrir y cerrar rápidamente una de las puertas delanteras del coche entre tres y cinco veces, mientras se mantiene la ventanilla contraria completamente bajada. Así se crea un flujo de aire que expulsa el aire caliente acumulado y permite que el aire exterior, más fresco, entre con rapidez.
La técnica fue explicada por el ingeniero japonés Kenji Tanaka, donde detalló que el sistema aprovecha el cambio de presión generado por el movimiento de las puertas. La radiación solar calienta el interior del coche, creando un efecto invernadero. Al mover las puertas, se fuerza una renovación del aire, permitiendo que el calor acumulado salga del habitáculo.
Aunque pueda parecer rudimentario, diversos ensayos han demostrado que esta acción puede reducir en varios grados la temperatura interior del vehículo en menos de un minuto, lo cual resulta clave para mejorar el confort antes de iniciar la conducción o encender el climatizador.
¿Por qué es necesario enfriar el coche antes de arrancar?
La temperatura interior de un coche estacionado al sol puede alcanzar cifras alarmantes. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), un vehículo expuesto al sol durante media hora puede superar fácilmente los 60 °C, y en algunos casos extremos, se han registrado valores cercanos a los 70 °C. Esta situación no sólo es incómoda, sino también peligrosa para la salud, especialmente en menores, personas mayores y animales.
El golpe de calor dentro de un coche es una amenaza real, ya que el cuerpo humano puede sobrecalentarse rápidamente en un entorno cerrado y sin ventilación. Por ello, la DGT y la Organización Mundial de la Salud (OMS) insisten en no dejar nunca a nadie dentro del vehículo con las ventanillas cerradas, aunque sea por pocos minutos.
El truco japonés puede usarse como paso inicial para facilitar la labor del aire acondicionado, que no tendrá que trabajar desde cero para enfriar el aire a temperaturas razonables. También se pueden combinar otras medidas eficaces como:
- Utilizar parasoles reflectantes en el parabrisas y ventanillas laterales, lo cual reduce significativamente la radiación solar que entra al coche.
- Colocar fundas o toallas sobre los asientos, especialmente si son de cuero o materiales oscuros, que absorben más calor.
- Estacionar a la sombra siempre que sea posible, aunque implique caminar unos metros más.
- Dejar un pequeño resquicio en las ventanillas (siempre que sea seguro) para que el aire caliente tenga una vía de escape.
Lo que convierte este truco japonés en una opción tan popular es su eficiencia, bajo coste y facilidad de ejecución. No requiere dispositivos electrónicos, ni gadgets ni reformas en el coche. Basta con conocer el método y aplicarlo con sentido común para reducir la temperatura de forma considerable en segundos.
En un momento en el que empieza julio y, con ello llega la primera ola de calor del verano, gestos como este pueden marcar la diferencia en la experiencia diaria al volante. Y, como enseñan los japoneses, a veces la solución más sencilla es también la más efectiva.
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