Prueba
VW California: una segunda casa rápida y con todo a mano
Este icono de Volkswagen se mantiene como la Camper preferida para viajes de recreo
A mediados del siglo pasado Volkswagen sacaba al mercado la primera California que, desde hace 75 años, se ha convertido en la preferida para todos lo que buscan un automóvil polivalente, para quienes gustan de los viajes de deporte o aventura, apoyándose en una mecánica rápida y fiable. Cada día más, las denominadas Camper se han convertido en el hotel móvil de miles de españoles.
Por ello, la famosa Bulli fue el vehículo que preferimos elegir para realizar una prueba real de varios días de duración con ocasión de nuestro viaje a las 24 Horas de Le Mans de coches clásicos. Un desplazamiento de más de 2.000 kilómetros y estancia de varios días en el circuito de La Sharte. Y la experiencia fue francamente positiva, al conjugar la rapidez y seguridad en carretera de un turismo con la comodidad de poder disfrutar de un gran espacio interior y todas las comodidades para poder vivir dentro o al lado de nuestra «furgo».
Una de las características de la nueva generación de las California son los complementos para hacernos la vida más fácil. Las puertas posteriores se abren deslizándose sobre la carrocería. Esto supone una ventaja no solo para cargar el coche en zonas o calles estrechas, sino asimismo para poder desplegar un amplio toldo con sus soportes que encontramos en un alargado estuche en el lateral del techo. Junto a las sillas y mesa, ideal para compartir ratos con los compañeros de viaje. Gracias a la acción de motores eléctricos, el techo se eleva desde delante dejando así espacio para una habitación superior, con ventana propia. De esta forma, podemos disfrutar de dos amplias camas, esta superior y la que conseguimos plegando los asientos posteriores y extendiendo la base del colchón, con lo que hay sitio para que duerman hasta cuatro personas. Dentro de las diferentes terminaciones que ofrece la VW California, nosotros elegimos una de las más simples, pero que tiene casi de todo.
No necesitábamos la cocina ya que en los circuitos hay siempre bares y restaurantes, aunque hay versiones con fuegos y hasta horno. Sí que cuenta con un amplio cofre nevera que mantiene heladas todas las bebidas y alimentos que queramos meter, con una capacidad de unos 50 litros. Tampoco necesitamos el baño, ya que los camping mejor equipados cuentan con todos los servicios, pero sí que, en la parte posterior, cuenta con un gran depósito de agua con una salida de alcachofa de ducha para lavarse por las mañanas o refrescarse durante el día. Completa su equipamiento con varios armarios especialmente útiles durante los viajes y un amplio maletero.
Su comportamiento al volante es brillante gracias a la eficacia de sus dos alternativas de motores: TDi de 2,0 litros que rinde 150cv., o el 1,5 hibrido que llega a los 245cv., gracias a la acción de su complementario motor eléctrico. Ambos se complementan con una eficaz caja de cambios automática DSG. Es posible realizar viajes largos obteniendo medias por encima de los 120 km por hora sin esfuerzo y con unos consumos por debajo de los ocho litros. La comodidad de su interior es similar a la de un turismo de lujo, así como su nivel de equipamiento tanto en los sistemas de sonido como en las ayudas a la conducción, incluyen todos los sistemas habituales como control de crucero, aviso de cambio de carril, cámaras de visión, frenada de emergencia, etc. Según la versión que elijamos y el equipamiento que necesitemos, la Volkswagen California está disponible a partir de 66.000 euros.