Prueba

Cuando viajar en un eléctrico ya no es problema

El Audi Q8 e-tron 55 quattro permite realizar cualquier trayecto con total confianza y comodidad. Así fueron 2.350 kilómetros de prueba, 1.300 en un solo fin de semana

Q8 e-tron
Q8 e-tron Audi

Los coches eléctricos existen en España desde el año 2011, pero es ahora, conforme se acaba el periodo de gracia concedido a los motores de combustión, cuando esta clase de vehículos empieza a tener un crecimiento más rápido dentro del mercado. Los hay de toda clase, precio y autonomía y con mayor o menor capacidad según sean nuestras necesidades. Pasar de un vehículo convencional a otro eléctrico significa un cambio drástico que puede ser muy positivo según nuestras circunstancias. Es decir, si destinamos el coche para hacer recorridos urbanos con una rutina más o menos fija y tenemos la posibilidad de cargar en casa o en el trabajo, sin duda, el eléctrico es una opción perfecta. Y la transición no será «dramática».

Q8 cargando en Valladolid
Q8 cargando en ValladolidAudi

Pero ¿qué pasa si tenemos que viajar? ¿Es posible? La tecnología ha avanzado mucho en los últimos años y, aunque las marcas están obteniendo unas cifras de autonomía ya considerables, lo importante es la velocidad a la que cargan y, sobre todo, que existan puntos donde poder hacerlo. Aquí, la iniciativa privada es infinitamente mejor que la pública. Al igual que el esfuerzo que hacen los fabricantes frente la pasividad del Gobierno. Para poder comprobar si se pueden o no realizar grandes trayectos por España tuvimos la oportunidad de probar el Audi Q8 e tron 55 quattro, un vehículo cien por cien eléctrico, muy avanzado y que pasa por ser uno de los mejores del mercado. Tiene una potencia equivalente que ronda los 400 cv y cuando termina su carga completa el coche marca una autonomía cercana a los 600 kilómetros. Ojo, esta cifra depende mucho del tipo de conducción que realicemos, pero lo cierto es que la frontera entre la realidad y lo marcado cada vez es menor.

Captura recarga en Endesa X
Captura recarga en Endesa XFC

En este artículo contaremos la experiencia de viajar con un eléctrico durante tres días para completar un viaje de ida y vuelta entre Córdoba y Valladolid, cuya distancia es de 605 kilómetros. Y hacerlo en condiciones horarias similares como si fuéramos en un automóvil con motor de combustión. Lo primero de todo es planificar bien la ruta y todos los condicionantes. Es necesario tener en el móvil varias apps de compañías eléctricas o empresas dedicadas al negocio de los puntos de recarga para tener bien claro las posibles paradas para recargar las baterías. Tener un plan A y un Plan B…y por si acaso un Plan C.

Q8 e-tron 55 quattro
Q8 e-tron 55 quattroAudi

En nuestro caso la planificación era relativamente sencilla. Se programaron dos paradas hasta alcanzar el destino y para no hacerlas en vano se hacían coincidir con el desayuno y el almuerzo. Y así fue, aunque con resultados bien distintos. Emprendimos el viaje a las 8 de la mañana con cuatro pasajeros y su correspondiente equipaje. Se trataba de rodar en condiciones normales y comprobar si las cifras ofrecidas por el fabricante “se iban mucho” respecto a la realidad. Salimos con una autonomía de 590 kilómetros y después de un pequeño tiempo rodando a una velocidad de 120-140 km/h el marcador se «estabilizó» en 450. A partir de ese momento y rodando en torno a esa velocidad, el margen entre la distancia completada y lo que decía el coche apenas variaba unos pocos kilómetros. El primer objetivo, ganar confianza con el coche en relación a la autonomía, se estaba cumpliendo. 180 kilómetros después de salir hicimos la primera parada con la «excusa» de desayunar. En el punto programado, en Despeñaperros, existen varios establecimientos con puntos de recarga. Paramos en uno de estos lugares y tanto la app como el cargador funcionaron a la perfección. Se trataba de un poste de la empresa Wenea. Normalmente, una parada similar hubiera durado unos 20 minutos, pero en este caso lo alargamos hasta los 40 para seguir cargando. Al continuar la marcha el coche estaba cargado de nuevo al 90% y con autonomía suficiente para llegar a la siguiente parada programada: Majadahonda.

Q8 e-tron
Q8 e-tronAudi

Una vez más, el coche enseguida calculó la distancia que podríamos completar en función del tipo de conducción que estábamos haciendo por la autovía y sus kilómetros bajaban casi de forma paralela a la distancia real. Por supuesto, el nivel de confort del coche era notable, no sólo por la ausencia de ruido del motor, sino por todo el conjunto. Con total confianza, poco más de dos horas después llegamos a la segunda parada planificada con un 30% de carga. El sitio escogido para comer tenía enfrente un punto de recarga de Endesa X tal y como decía la app. Pero aquí empezaron los problemas. La información marcada no era la correcta. El punto no cargaba a la velocidad que decía y el servicio se interrumpió en dos ocasiones. En el tiempo que duró la parada para almorzar, unas dos horas, las baterías apenas habían cargado un 17%. Las alertas de la app funcionaron, sin embargo, el servicio no se correspondía con la realidad. Tuvimos que acudir a otro punto de carga cercano, de la misma compañía, y esta vez sí, la velocidad de carga era la adecuada: 50 kWh. Eso nos hizo perder alrededor de una hora y media, cosa que no hubiera ocurrido de estar la app actualizada o el cargador bien mantenido.

Continuamos viaje, pero el «incidente» nos hizo perder tiempo y coincidir con la franja horaria de mayor tráfico de salida en la carretera de A Coruña camino de Valladolid.

Salimos con el 65% de capacidad y una autonomía suficiente y con margen para alcanzar la ciudad castellana sin problema. Y todo eso a pesar del atasco de salida que sufrimos. Pero en un coche de esta clase las esperas son menos debido a su funcionamiento tan suave. Dos horas después de salir llegamos a Valladolid. El coche quedó aparcado en un garaje con un 25% de carga en pleno centro.

El número de puntos de carga en la ciudad no era abultado, pero justo en la calle contigua, Iberdrola tenía varios puntos de recarga a varias velocidades. Cerca de la estación de tren y a escasos metros de la Acera Recoletos. Dos días después, domingo, el Q8 cargó ahí al 100%, una acción en la que empleó una hora y media.

El viaje de regreso resultó más rápido. Al igual que a la ida, se programaron dos paradas, una de ellas coincidiendo con el almuerzo, en la zona norte de Madrid y otra a unos 200 kilómetros de Córdoba. La primera parada, en un punto de recarga de Iberdrola, tanto la app como el servicio funcionaron a la perfección. El Audi cargó rápido y en un tiempo prudencial. Continuamos la marcha y cuando restaban unos 220 kilómetros para llegar a Córdoba volvimos a parar, esta vez, en un supercargador de Endesa X con postes de hasta 350 kW. Eso sí, el lugar donde está ubicado no es que sea demasiado agradable ni invita a pararse. Lo mejor es que cargó muy rápido y pudimos continuar para alcanzar el destino. La parada apenas duró 15 minutos. Fue un fin de semana en el que completamos más de 1.300 kilómetros y de no ser por el error en uno de los cargadores el trayecto hubiera sido comparable a si hubiéramos viajado en un vehículo con motor diésel o gasolina.

La diferencia de tiempo con un eléctrico puede estar en una hora y media más respecto a un vehículo de combustión que tiene la ventaja de emplear apenas unos minutos en repostar. ¿Fue un viaje tranquilo? Sí, salvo el error que produjo el segundo cargador en Madrid y que provocó el retraso de hora y media respecto el plan.

Confianza

¿El coche dio confianza? Sí, en todo momento la autonomía que marca el coche se mantuvo más o menos equivalente a la distancia marcada. Se pueden completar 300 kilómetros en autovía rodando a una velocidad real de 130 km/h, pero no más porque hay que dejar un margen para acudir a otro cargador en caso de que el previsto esté averiado u ocupado. El sistema del coche es capaz de organizar la ruta con los cargadores que hay en la ruta, pero no tiene en cuenta algunos detalles como que algunos puntos se encuentran en lugares que un domingo permanecían cerrados. En cualquier caso, viajar es posible.

Puntos de recarga rápidos y ultra rápidos (los menos)

En este número de MUVE denunciamos el bajo ritmo de desarrollo en cuanto a infraestructura que existe en nuestro país. Hoy es posible viajar, pero siempre con un grado de planificación muy alto. En el país vecino, Portugal, hay muchos más cargadores y, por ejemplo, en las carreteras, el icono de los cargadores ya forma parte de los carteles que anuncian la cercanía de una estación de servicio. Es algo que ya dice la aplicación, sin embargo, algo así concede más confianza al consumidor. En España todavía no han pensado en esto. Hay cargadores ultrarrápidos que en apenas seis minutos son capaces de añadir más de 50 kilómetros. Pero son los que menos hay en España. Sin embargo, ya es posible viajar a cualquier lado.

Espejos digitales Q8 e-tron
Espejos digitales Q8 e-tronAudi

Los espejos digitales de Audi que lo ven todo

La unidad de prueba que tuvimos incorporaba los espejos digitales que la marca Audi ha desarrollado para sustituir los espejos convencionales. Se trata de pequeñas cámaras que muestran en unas pantallas situadas en las esquinas entre las puertas y el salpicadero todo lo que ocurre a nuestro alrededor. De primeras cuestas adaptarse a esta clase de solución. Ofrecen un mayor ángulo de visión y dejan un mayor margen para la seguridad. No solo ofrecen una mejor visión, sino que también las cámaras exteriores ayudan a reducir los ruidos aerodinámicos que producen los actuales bloques que acogen los espejos exteriores.