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Explorer, el eléctrico más versátil de Ford

Alcanza una potencia de hasta 340 cv y una autonomía de 600 kilómetros. Desde 41.800 euros

Explorer eléctrico
Explorer eléctricoFord

El comprador de un SUV de grandes dimensiones y movilidad eléctrica tiene muchas alternativas en el mercado español. Una de ellas, entre las más completas, es el Ford Explorer. Un nombre importante dentro de la gama de la marca del óvalo, aunque la versión europea no coincide con el vehículo que con este mismo nombre se vende en los Estados Unidos. Pero este, que se fabrica en la factoría alemana de Colonia, es amplio, con un diseño acertado, potente y eficaz en todos los terrenos, con la posibilidad además de elegir entre diferentes mecánicas. Este Explorer completa, junto a los Puma y Kuga, la oferta de SUV de Ford.

Explorer
ExplorerFord

Dependiendo de las baterías, el cliente puede elegir entre diferentes potencias. Desde 170 a 340 caballos, pasando por alternativas intermedias de 204 y 286cv. En casi todos los casos encontramos un motor eléctrico y tracción a un solo eje, mientras que la opción más potente monta dos motores, uno en cada eje, y, por lo tanto, tracción a las cuatro ruedas. Las baterías pueden tener una capacidad de hasta 79 kW y, en un cargador potente pueden recuperar su energía del 10 al 80% de su capacidad en media hora. El fabricante asegura una autonomía que, en función de la versión elegida, puede llegar hasta los seiscientos kilómetros. Pero ya sabemos que estas cifras nunca son alcanzables por un conductor en condiciones normales de viaje, por lo que es más real calcular cerca de cuatrocientos kilómetros como mucho.

Explorer
ExplorerFord

El Explorer es un coche que llama la atención por su estética y sus dimensiones, ya que mide 4,47 metros de largo por 1,87 de ancho y con una altura de 1,63. Destaca en su frontal el gran óvalo de Ford en el centro, que sería el radiador en un motor de combustión, pero que aquí es plano y mejora la aerodinámica. En la parte superior, en el borde del capó delantero, monta faros led con una luz horizontal de posición muy característica y la zona inferior incluye un gran radiador de refrigeración de la parte mecánica de batería y frenos. La vista lateral es sencilla y agradable, con una cintura alta, grandes llantas de 19 pulgadas y amplias puertas que facilitan el acceso a las plazas traseras. En la zona posterior el gran portón da acceso a un maletero de 470 litros, ampliables si abatimos, en su conjunto o separadamente, los respaldos de los asientos posteriores. Este portón es automático, pero con frecuencia no se abre hasta su punto más alto. Hay que estar atento para no golpearse en la cabeza. Es uno de los pocos fallos que le encontramos, todos derivados de la electrónica, como el hecho de que haya que apretar varias veces el botón de apertura para abrir las puertas traseras o que el mando de las ventanillas no sea independiente para accionar desde el puesto de conducir cualquiera de las cuatro de forma sencilla.

Comportamiento

Al volante, el Explorer transmite un agilidad y sensaciones propias de un coche de menores dimensiones no solo por su aceleración, que logra pasar de cero a cien en unos seis segundos, sino por su estabilidad en zonas de curvas y su suavidad de marca en largos recorridos. A todo ello ayuda, lógicamente en un eléctrico, la casi ausencia de ruidos y la comodidad tanto de los asientos como del habitáculo en general. Frente al conductor encontramos la pantalla de 5,3 pulgadas que nos facilita la información del funcionamiento del vehículo, así como de la energía que vamos consumiendo y la carga que queda en la batería.

Explorer
ExplorerFord

En posición central, otra gran pantalla vertical, de un tamaño que casi triplica a la anterior, incluye todos los sistemas multimedia. Hay que señalar como complementos agradables para el invierno la calefacción tanto en los asientos como en el volante y además un estupendo sistema de sonido firmado por Bang Olufsen. Es asimismo muy útil el tener diferentes huecos a mano para guardar cosas, hasta uno con 17 litros de capacidad, así como cargadores inalámbricos de teléfono móvil. Como es habitual en los coches de este nivel, Ford ha incluido todos los sistemas más avanzados de ayudas a la conducción, como asistentes de aparcamiento, cámaras de visión trasera, alarmas de cambio de carril o freno ante colisión inminente, etc… Está disponible desde 41.800 euros, dependiendo la factura final de la versión elegida por el cliente.