Kia Sorento, el precio no es su único atractivo

Una nueva imagen mucho más moderna, un mayor aporte en tecnología y claras mejoras en comodidad, acabados y comportamiento hacen de este nuevo Sorento uno de los automóviles más atractivos de su categoría y, además, con un precio verdaderamente competitivo. Ya desde el primer golpe de vista, con una imagen frontal que nos recuerda el estilo de la marca ya reflejado en otros modelos superiores como el EV9, le dan un aspecto de modernidad a la que contribuyen unos faros perfilados a ambos lados que recorren las aristas de sus laterales. Se unen personalidad e identidad de marca.

El lateral no difiere mucho de su antecesor, pero resaltan sus nuevas llantas con opciones de 18, 19 y 20 pulgadas según la versión y el acabado deseado con una longitud total de 4,81 metros. Todo ello conjuga perfectamente con ese nuevo aspecto que en su zona trasera actualiza su contorno con una imagen más robusta gracias a un paragolpes de mayor tamaño y unos focos traseros más agresivos. A todo ello colabora la inclusión de tres nuevos colores que añaden mayor posibilidad de elección.

Una vez en el interior, comprobamos la existencia de una gran cantidad de elementos concebidos para hacernos la vida a bordo fácil y agradable. Los asientos son uno de los elementos más cuidados por Kia para dar calidad y comodidad a nuestra conducción. Unas banquetas dotadas de cámara de aire lumbar, ventilación o calefacción, incluida también en el volante, que poseen regulación electrónica y memoria según el conductor que allí se instale. Todos los pasajeros disfrutarán de un entorno muy despejado y amplio, fabricado con elementos de calidad y además sostenibles como son el cuero artificial o los elementos plásticos y sintéticos, todo ellos de gran calidad y reciclables. Frente a nosotros, un salpicadero panorámico y curvo con dos grandes pantallas: la más cercana destinada a la información más útil para el conductor y la central para todo lo relacionado con sistemas multimedia, el infoentretenimiento y la conectividad.

Para ponerlo en marcha tenemos, además del sistema clásico, otro de reconocimiento de huella dactilar en la consola central o el sistema de apertura inteligente de puertas gracias a una llave digital que nos permite abrir o cerrar el coche desde el móvil. En esa consola central, pero más adelantado, existe un cargador inalámbrico para smartphones y varios puertos USB. Ya en marcha, destaca su gran nivel de insonorización, lo que permite disfrutar de un sistema Bosé de última generación de magnífica sonoridad incluso a niveles bajos. En nuestra prueba, alternamos recorridos por autovía, zonas urbanas, carreteras nacionales y de montaña, incluso nos permitimos el reto de abordar alguna pista off road, siempre poco exigente y suave, donde se comporta como un coche muy bien adaptado a este medio. Su facilidad de conducción nos hace difícil pensar que llevamos un coche de ciertas dimensiones, incluso en ciudad y su maletero puede variar desde los 179 litros con las tres filas de asientos desplegadas e ir aumentando según pleguemos asientos a 608, a 813 y a 1.996 con solamente los dos asientos delanteros utilizables.

Exigiéndole un poco, pero sin llegar a esos límites que un futuro poseedor jamás buscaría, nos damos cuenta de que su peso que puede variar según las versiones, entre los 1.954 y los 2.153 kilos está perfectamente compensado con una estabilidad fuera de dudas debido en parte a una mejora en las suspensiones. Estas son ahora algo más enérgicas, pero mantienen la estabilidad incluso en zonas bacheadas, como pudimos comprobar en los recorridos fuera de asfalto. Incluso al superar algún resalte o cauce de rio poco significativo gracias a la función Terrain, específica para barro, arena o nieve. Pero los largos viajes en familia parecen ser uno de sus escenarios preferidos a lo que contribuye el control de velocidad de crucero inteligente. Además, contamos con las tres filas de asientos y siete cómodas plazas, que siempre es una ventaja destacable en los desplazamientos con familia o amigos.

Hicimos la prueba con la versión de motor de 215 caballos, híbrida y auto recargable. Y encontramos una mecánica con una garra perfecta, un par magnífico y una capacidad de respuesta instantánea para la aceleración en cualquier zona del cuentakilómetros, lo que facilita los adelantamientos u otra circunstancia de la conducción, ya que tarda poco más de ocho segundos para pasar de cero a cien. Y complementan nuestra seguridad sistemas instalados tales como el asistente de cambio de carril, la cámara de televisión para ver en el salpicadero un posible ángulo muerto, asistente frente a colisiones frontales o laterales y de cambios de carril, tanto frontal como lateral.

El comprador puede elegir entre tres opciones. En la cumbre se encuentra la versión híbrida enchufable con motor 1.6 ayudado por una batería de 13.8 Kwh y un total de 258 caballos, con cambio automático y tracción 4x4. Inmediatamente por debajo se encuentra el híbrido autorregenerable de 215cv. con cambio automático y tracción a dos o cuatro ruedas y cerrando la oferta está el diésel 2.2 de 194 caballos con transmisión de doble embrague, en la que podremos elegir la versión de dos o cuatro ruedas motrices. Los precios de venta de este Kia Sorento parten de 45.500 euros, incluida la campaña promocional que oscila entre los cuatro mil o seis mil euros, según modelo y acabado. Una tarifa que le coloca en una posición de ventaja respecto a sus rivales más directos.