Leopoldo Satrústegui: “Las ventas de eléctricos no crecen como se esperaba”

La falta de una red de recarga adecuada está frenando el desarrollo del coche eléctrico en España, en opinión del director general de Hyundai en España, Leopoldo Satrústegui que, por otra parte, opina que sería oportuno modificar el actual sistema de ayudas a la compra del plan Moves para hacerlo más atractivo. “La realidad es que no están funcionando las ayudas a la compra del coche eléctrico como se esperaba -indica- y creo que sería adecuado que las ayudas se cobraran en el momento de la compra y que no hubiera que esperar varios meses para recibir la asignación fijada”

Satrústegui propone igualmente que estas ayudas del Moves puedan beneficiar asimismo a las empresas que adquieran coches eléctricos en sus flotas, como sucede en otros países, como Portugal, que nos lleva mucha ventaja en la electrificación del parque automovilístico. Sugiere que las empresas puedan beneficiarse bien vía el impuesto de sociedades o descontándose el IVA.

Sobre el comportamiento en general del mercado español del automóvil, Satrústegui estima que la cifra de matriculaciones del cierre del presente ejercicio se situará en el entorno de las 950.000 unidades, aunque todo depende del comportamiento del último trimestre del año. “Hemos visto cómo el mercado creció un 44% en el primer trimestre, un 10% en el segundo y sólo un 4% en el tercer trimestre. Ahora estamos asistiendo a una demanda plana”. Respecto a su marca, Hyundai está cumpliendo los objetivos fijados para este año, en el que se estimaban unas matriculaciones del orden de 62.000 unidades y la cifra final estará muy cercana a la programada.

Leopoldo Satrústegui confirmó que la política de Hyundai es la de solo vender en Europa coches eléctricos a partir del año 2035 y diez años más tarde, extender esta política al resto del mundo. Respecto a la posibilidad de utilizar otras alternativas, como los combustibles sintéticos, Satrústegui indica que, por el momento, la obtención de estos es excesivamente cara ya que su coste por litro puede duplicar el del litro del de origen del petróleo. “De todas formas -comentó- yo soy partidario de que estén disponibles en el mercado todas las tecnologías y que sea el cliente finalmente el que se decante por la posibilidad que más le interese”