Lynk&Co 08, el buque insignia de la marca sueca entra en el mercado híbrido

En un sector donde las ofertas hacen dudar al conductor sobre el futuro de su compra, gasolina, diésel, híbrido enchufable o no, eléctrico e incluso en breve, hidrogeno, llega el Lynk&Co 08. Se trata de una marca del grupo chino Geely, pero con la fuerza de su primo hermano Volvo, también de este grupo, que ya cuenta con suficiente experiencia en esta modalidad que combina un motor eléctrico de recarga con enchufe con el motor de combustión.

De momento, Lynk&Co ofrecerá este híbrido enchufable que, combinando su autonomía eléctrica con la del motor de gasolina, llega a los mil cien kilómetros sin repostar gracias a su depósito de sesenta litros de capacidad. Para conocerlo de cerca acudimos a la ciudad sueca de Gotemburgo y así probarlo en varios escenarios, aunque aún se tratase de una unidad de pre-serie mientras esperamos que se ponga a la venta la versión definitiva a principios de otoño. Lo que sí parece estar claro será su precio y anunciado por la marca en 53.000 euros, incluidas las ayudas oficiales.

A España llegará una versión muy apetitosa, tanto en acabados como en mecánica, pues montará un motor de gasolina de mil quinientos centímetros cúbicos con turbo que se complementa con dos motores eléctricos que, en su conjunto son capaces de llegar a 350 caballos. Una potencia que nos permite una aceleración de menos de siete segundos de cero a cien, sin observar pérdidas de agarre pese a tratarse de un tracción delantera. Paradójicamente, ofrece unos datos de consumo muy austeros pues con sus baterías cargadas consume menos de un litro a los cien y funcionando solamente en gasolina la cifra oficial es de seis litros y medio. La parte eléctrica se resuelve con una enorme batería de 39.6 kilovatios y tiene una capacidad de carga rápida de 85 kilovatios. Esta capacidad permite moverse solamente en modo eléctrico en nuestro uso diario y reservar el motor de combustión para viajes largo ocasionalmente.

Estudiando su chasis percibimos que se trata de la misma plataforma del inminente Volvo XC70 y ofrece unas dimensiones generosas propias de un coche de su estatus ya que tiene una longitud de 4,82 metros de largo y 1,91 de ancho, aunque su aspecto suave de líneas y el acertado diseño de su frontal y lateral nos da una imagen de ligereza. Dentro es amplio y muy cómodo y la percepción de las calidades del habitáculo es muy elevada.

Destacan en el salpicadero dos grandes pantallas. Una frente a nosotros de 10.2 pulgadas y otra central de 15,4 dedicada al info-entretenimiento. Pero no termina de convencernos que toda la información y las opciones de gobierno del coche, salvo los mandos propios del volante y las puertas, tengan que pasar necesariamente por accionar la gran pantalla hasta descubrir lo que nos interesa. Es algo que nos obliga a desviar la vista de la ruta más tiempo del deseado. Deberían haberse dejado en mandos manuales elementos como los modos de conducción, el aire acondicionado o el volumen del equipo sonoro, que es de la marca Harman/Kardon de una calidad excelente.

Una vez al volante las sensaciones son muy buenas, aunque se nota su elevado peso. Resulta muy cómodo para viajar gracias a unas suspensiones especialmente confortables, aunque quizá demasiado blandas en carreteras viradas. Apreciamos además un escalonamiento del cambio, muy suave y lineal cuando realizamos una conducción suave, pero algo bruscos al pasar por cada una de las tres marchas que posee su caja si somos algo enérgicos con el acelerador. La frenada regenerativa es acertada y la desmultiplicación de la dirección es muy válida, con un radio de giro muy pronunciado, lo que resulta algo muy útil en ciudad. Como consecuencia de todo lo visto este Link & Co 08 se sitúa en la cima de la marca. Es una gran opción destacando sus acabados premium, su calidad de fabricación y su elevada tecnología lo que le lleva a ser una opción más que interesante en su rango.

Su gran autonomía y su mínimo consumo, incluso trabajando en modo únicamente térmico, le hace brillar muy por encima de cualquier otro rival que, en el mejor de los casos, se sitúa en cifras que prácticamente doblan las de este.