Sostenibilidad

Renault y Alpine apuestan por el hidrógeno en los coches de calle y en los de competición

La marca Alpine llevará el hidrógeno a la F-1 y prepara para el año que viene un Hypercar para Le Mans con esta tecnología

Renault y Alpine apuestan por el hidrógeno en los coches de calle y en los de competición
Renault y Alpine apuestan por el hidrógeno en los coches de calle y en los de competiciónRenault Group

Hace dos años las marcas francesas Renault y Alpine dieron a conocer su fuerte apuesta por el hidrógeno y para ello buscaron alianzas con Hyvia y Plug Power con el fin de abrir un camino recto y evolutivo hacia la movilidad de hidrógeno. A los pocos meses llegaron los primeros resultados con la llegada de varios modelos de Renault Master movidos por este combustible sin residuos, totalmente sostenible. Y asimismo desarrollaban una red de carga estratégicamente situada.

Hidrógeno
HidrógenoRenault Group

Este modelo, esta red y el evento del Gran Premio de Fórmula 1 de Países Bajos en Zanvoort iba a ser la línea argumental que nos presentaban, en un acto casi a pie de circuito y con la presencia de Bruno Flamin, recientemente nombrado jefe de equipo de Alpine F1, y a la que asistían muchos medios europeos. Anunció que, además de Renault en sus vertientes comerciales y de turismos, también Alpine ha de estar en cabeza de la investigación para conseguir una Fórmula 1 y un Mundial de Resistencia descarbonizados. Algo que en la misma reunión ratificaron los responsables de Hyvia, Plug y Renault Group para apoyar e impulsar esta idea.

Alpenglow
AlpenglowAlpine

Flamin recordó la histórica y omnipresente razón de ser de la competición como laboratorio y vía de evolución del automóvil. En esta línea apuntó que el hidrógeno, como combustible de un motor de competición, se adapta muy bien a las necesidades deportivas. Apoyando estas palabras, el máximo responsable de Plug, Andi Marsh, llegó más allá asegurando su impaciencia para que el hidrogeno, en un futuro bastante cercano, sea el combustible elegido por la Fórmula 1.

El director deportivo de Alpine explicó que, de hecho, este combustible ya forma parte de la nueva reglamentación de las 24 Horas de Le Mans, por lo cual prometido la presencia de un coche con esta tecnología el próximo año, una temporada antes de que el hidrógeno tendrá categoría propia en esta mítica carrera.

Tras la rueda de prensa asistimos a la presentación de una de las Renault Master movidas por hidrogeno, que ya han servido para llevar hasta el circuito de Zandvoort el material del equipo de F1 gracias a la buena red de hidrogeneras existente en Holanda. Se mostró asimismo un “showcar” del que partirá Alpine para realizar su Hypercar de Le Mans, el Alpenglow, una impresionante realización futurista que recibe el nombre de un extraño y espectacular fenómeno de la naturaleza en el que, por unos segundos, una línea horizontal roja tiñe el cielo justo antes de algunos amaneceres e inmediatamente después de ciertos atardeceres en condiciones muy especiales y en algunos parajes de la tierra.

Alpenglow
AlpenglowAlpine

Sus afiladas y limpísimas líneas futuristas, con profusión de enormes líneas de flujo aerodinámico tanto en el frontal, laterales y zaga conjugada con elementos transparentes le dan un aspecto impresionantemente espectacular y futurista, pero sin hacernos creer que este modelo sea solo una declaración de intenciones, pues ya se habla de un habitáculo ergonómico condicionado a la existencia de dos grandes tanques de hidrógeno para alimentar un motor de combustión que descartaría la pila de hidrógeno. Sus dimensiones son de más de 5 metros de largo, una altura inferior a un metro y una anchura superior a los dos metros.

 

No obstante, esta pila de hidrógeno bajo la tecnología “full cell” sí está ya presente en las Renault Master de las que allí también vimos una expuesta y de las que ya existe homologada la Master Van H2-Tech, camino que ya están investigando otras marcas rivales en la Fórmula 1 para sus camiones con los que transportan el material de circuito en circuito. La conclusión derivada es el convencimiento de cada vez un mayor número de marcas se inclinan hacia el hidrógeno como combustible, tanto para transporte como para uso particular y de competición. Algo que contrasta con corrientes muy afincadas únicamente en la electrificación sin pensar en muchas de sus limitaciones y condicionantes incluso ecológicos.