Seres, la nueva marca china para el mercado de lujo

Seres, el modelo del grupo chino DFSK, se ha hecho marca propia y ahora da el nombre al 5, que acaba de presentarse en España. Con fábrica propia, Seres es el referente de su grupo en electrificación, con un automóvil que se ha ganado un puesto entre el segmento «premium». De la mano del muy activo grupo Invicta, el Seres 5 entra de lleno a competir, y en muchos casos superar, con los modelos mejor acabados y la tecnología que ofrece el mercado eléctrico.

Su aspecto es realmente agradable, además de impresionante gracias a un diseño suave, sutil y enérgico a la vez; su frontal está inspirado en la letra griega Sigma, que le da personalidad a sus laterales delanteros en el diseño de dos luces led verticalmente quebradas. Sus líneas inspiran fluidez y ligereza, imagen reforzada por los abridores de las puertas integrados que se ocultan totalmente a partir de los 8 km/h y además mejoran su impresionante aerodinámica con un coeficiente de tan solo 0,278, pese a una alta cintura que le confiere imagen de robustez. Ya en la parte trasera también gusta, y mucho, su línea continua de grupos ópticos, que nos transporta a líneas similares al Porsche Macan.

Pero es en su interior donde nos convencemos definitivamente de su calidad de materiales. El conjunto de salpicadero, laterales de puertas y asientos calefactables o refrigerables y con varios tipos de masaje rematados impecablemente en cuero transpirable, combinado con una imagen de madera en puertas y frontal, recupera la imagen de las lujosas berlinas británicas. Pese a su apariencia, el Seres 5 no es especialmente voluminoso pues mide 4,7 m. de largo, 1,62 de altura y 1,93 de ancho.

El cliente del Seres 5 puede elegir entre la versión de dos ruedas motrices, con 299 caballos y tracción trasera, o con tracción a las cuatro ruedas y 584 caballos y un brutal par motor de 420 Nm, gracias a la incorporación de un segundo motor en la parte delantera que permite unas cifras auténticamente llamativas: si el modelo de 2WD acelera de 0 a 100 Km/h en 6.8 seg, el 4WD reduce el tiempo hasta los 4,2 seg.

Siempre con el mismo lujoso acabado en ambas versiones, en el salpicadero, tendremos frente a nosotros tres pantallas frontales que nos permitirán dominar todas sus opciones: una gran pantalla central de 15,6 pulgadas que recomendamos manipular a coche parado o encomendar esa labor al copiloto, la típica sobre el volante con la información imprescindible para la marcha y una tercera proyectada en el cristal delantero nos permitirá tener conocimiento y dominio de todo lo relativo a la conducción sin apartar lo más mínimo nuestra vista de la carretera. Cuenta con dos maleteros, delantero y trasero. En el anterior podemos meter una maleta pequeña o los cables destinados a la recarga, mientras que en el trasero contamos con un volumen de 367 litros.

Con 80 kwh de capacidad, su batería LFP (Litio/Ferrofosfato) situada en la zona más baja del vehículo, entre los dos ejes, nos permitirá una autonomía de 500 km, según homologación, variando el consumo en función de nuestras exigencias, que se estima en 15,2 kw/h para los modelos 2WD. Esta autonomía viene mejorada por la monta de origen de unos Pirelli PZ4, neumáticos de de bajo consumos que, en llantas de 20 pulgadas, y con un diseño diferente para cada una de las versiones suponen el único sello de diferenciación de ambas a coche parado. La batería tiene una garantía de ocho años y su capacidad de recarga rápida está en torno a los 45 minutos para pasar del 30% al 80%, mientras que en carga normal deberíamos esperar del orden de las cuatro horas y media.

Acomodado en sus asientos envolventes con multitud de posiciones con varias memorias de regulación y unos mandos muy intuitivos en su periferia, realizamos un recorrido mixto, pero no urbano como prueba dinámica muy satisfactoria. La ausencia de ruidos tanto de carrocería, como de ajustes, da una idea de una buena calidad de construcción, ayudada por la ausencia de ruido de rodadura y una impecable insonorización que imprime una suavidad de conducción excelente. En autovía elegimos el modo de conducción «confort» lo que no impidió que en determinados momentos probásemos la aceleración del modelo de 4WD y la entrega de potencia fue muy contundente pero también progresiva y, como consecuencia, mucho más segura. Llegados a la zona más virada de nuestro recorrido pasamos al modo Sport, dejando para mejor ocasión los dos modos restantes, más extremos: el «eco» y el «circuito». El aplomo en curva es excelente pese a la fina lluvia que mojaba el trazado, aunque en los apoyos largos más forzados se dejan notar su peso de 2200kg. junto con sus blandas suspensiones. Y es que, además del recorrido urbano, su hábitat natural está en las autovías y carreteras.

Entre sus sistemas innovadores, dos nos llaman la atención: el primero denominado «Vuelvo enseguida» que permite mantener el aire acondicionado para acompañar a quienes puntualmente puedan permanecer en el interior del coche durante cierto tiempo en nuestra ausencia y el de «protección de peludos» que actúa de forma similar, pero en la pantalla central aparece en grandes caracteres y legible desde fuera: «Regreso enseguida. No he dejado al perro solo». Todo tiene su contraprestación y es el precio. Sin olvidar su garantía de 8 años o 150.000 km., su costo entra a competir con los mejores SUV europeos ya que la factura se eleva a 53.850 para la versión 2WD y 60.995 para la de tracción integral, pero que, con las ayudas Moves se queda en 46.860 euros en la versión de tracción trasera.