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Skoda RS: mil maneras de ser deportivo

La gama RS y los acabados deportivos de la marca impulsan fuertemente las ventas del fabricante gracias a sus magníficas prestaciones y su imagen dinámica

Skoda RS: mil maneras de ser deportivo
Skoda RS: mil maneras de ser deportivoSkoda

A mediados de los setenta, la entonces Checoslovaquia entraba en el mundo de los rallyes a nivel internacional con dos modelos que, con valentía, optimismo y un gran espíritu se medían con los grandes dominadores de la especialidad. Tres modelos, el 180 RS y el 200 RS, y, poco tiempo después el 110 R fabricado en aluminio y fibra de vidrio, que se ganó el pseudónimo de el “Porsche del Este” por sus prestaciones y triunfos en circuitos y rallyes como Montecarlo o Acrópolis, convirtiéndose en los héroes del otro lado del telón de acero. Con esos modelos se crearon las siglas RS que corresponden a Rally Sport y dio pie a una saga que sigue hasta hoy en ascenso exponencial hasta ser referente de los éxitos deportivos del grupo al que pertenece. De hecho, el Fabia RS Rallye 2 Evo, es un coche carreras cliente que va directamente de la fábrica al tramo de rallye ofreciendo a cualquier piloto privado un coche de carreras de excelentes prestaciones listo para competir y que se ha proclamado Campeón de España de Súper Rallyes en manos de “Cohete” Suarez.

Gama RS
Gama RSSkoda

Este ha sido el argumento que Skoda ha aprovechado para dar a sus productos de serie bajo las siglas RS un carácter deportivo sobresaliente y una potencia muy elevada, pero unidas a un acabado exigente y una tecnología en electrónica y seguridad de primer nivel, lo que mueve a la marca a una imagen de lo más joven y dinámica también para sus hermanos pequeños que presentan acabados relacionados con los rallyes, como el “Montecarlo”. Tanto es así que los concesionarios ya tienen su propio “Corner RS” destinado a admirar estos modelos.

Gama RS
Gama RSSkoda

Esto se refleja directamente en los modelos Octavia y, el SUV Kodiaq a los que se une el novísimo y totalmente eléctrico Enyaq, todos ellos bajo las siglas RS, este último de líneas más que agresivas y aspecto poderoso, y que reciben todos ellos gran parte de la herencia del mundo de la competición y, como en el caso del Kodiaq, también del deporte off road, heredero de parte de la tecnología que el grupo VAG ha desarrollado en competiciones como el Dakar.

Gama RS
Gama RSSkoda

Si alguno de nuestros lectores ha deseado tener un deportivo, musculoso, de prestaciones impresionantes y ha chocado en casa con el argumento ese…”¡De eso nada, lo que hay que comprar es un coche que nos valga para ir de vacaciones, al súper y llevar a los niños”… No se preocupen, esos dos argumentos confluyen bajo el nombre de Skoda Octavia RS. Incluso se puede satisfacer a la familia si hay que llevar muchos bultos con la versión Combi, aunque podemos ir más allá si nuestros gustos son, además, aventureros: con el Kodiaq RS podremos pasar por lugares que, incluso para otros SUV estarían vetados gracias a sus aceptables ángulos de entrada, salida, y ventral y su excelentes ayudas en la conducción 4x4, sin penalizar su aplomo en carretera y su comodidad de conducción en cualquier situación sin renunciar a su motor común de la gama, el de gasolina de 245 cv.

¿Y el compromiso con la sostenibilidad? El nuevo Enyaq RS, también en versión coupé nos sorprenderá pues, si los tratados hasta ahora, Octavia y Kodiaq nos esperan con sus elevada potencia, este lo hace con 341 cv, una autonomía que anuncia la marca superior a los 500 km, y con un tiempo de recarga del 80% de 28 minutos en carga rápida.

En todos los casos de la gama RS los acabados son impecables, las ayudas a la conducción son de última generación y la calidad mecánica es intachable.

Tomándolo por la mano

Nuestra experiencia viajó hasta un conocido tramo de rallyes madrileño. Hasta allí su respuesta, tanto en carretera cómo en autopista fue genial: ágil, suave y cómodo como cualquier vehículo de alta gama de vocación burguesa, aunque alguna vez que se lo solicitamos ahí estaban los 245 cv. (se nos antoja que alguno más) para que no se nos olvidase su personalidad deportiva. Pero donde mostró todo su poder fue en las reviradas curvas y fuertes aceleraciones del tramo en cuestión donde nuestro Dr. Jekyll se convirtió en Mr. Hyde y, aún con todas las precauciones de una carretera abierta al tráfico, nos mostró su fuerte personalidad, su equilibrio y un aplomo más que importante, pese a su volumen, en los cambios de trayectoria.

Ya en circuito su paso por curva nos convenció y mucho, pese a tratarse de un trazado bastante ratonero, a lo que animaba su sonido interior, simulado, pero de lo más “adrenalínico” y nos dejamos llevar por el peso de nuestro pie derecho sin susto alguno. En nuestra siguiente experiencia las aceleraciones brutales y las frenadas espectaculares nos mostraron el impresionante ajuste de su cambio DSG y, sus generosas concesiones a los frenos bajándonos con ganas de tener un coche suficientemente discreto para que solo se giren a su paso los entendidos y suficientemente agresivo y rápido para hacernos disfrutar de todos los escenarios que pasen frente a nosotros estando al volante.

Finalmente, pasamos al Kodiaq, una “bestia refinada” según la marca. Sobre una pista off-road mucho más exigente que a la que un usuario normal se enfrentaría habitualmente, este voluminoso sub de hasta siete plazas nos permitió disfrutar de sus alturas y dimensiones y de ese maravilloso par de su motor, el mismo que el resto de sus hermanos RS, Pese a llevar neumáticos de asfalto fuimos resolviendo cada una de sus zonas sin inmutarse los más mínimo gracias a esas ayudas a la conducción fuera de pista y a su control de descenso, elementos muy útiles para un conductor normal en situaciones comprometidas y que se unen a todas los que posee el Felicia para la conducción en carretera y que en el caso del Kodiaq, incluso nos ayuda a hacer maniobras de marcha atrás y giro cerrados con remolque.

En resumidas cuentas, una jornada muy ilustrativa en la que la marca Checa nos demostró que las ambiciones y las prestaciones deportivas y el placer de las fuertes sensaciones van de la mano de la exquisitez en ruta, el sabor de los largos viajes y el uso diario en cualquier escenario.

Evidentemente esto tiene un precio, pero mucho menor de los que nos da a cambio la mecánica, la tecnología y los acabados, pues si en el Felicia RS andamos por los 42.000 €, campañas promocionales a parte, el Kodiaq RS ronda los 56.000 €, mientras que nuestro paso a la electrificación del Enyaq RS nos situaría en el entorno de los 63.000 €.