La última decepción de Alonso fuera de los circuitos

Pequeña decepción para el piloto español Fernando Alonso que, el pasado día 8 de junio, no logró su propósito de vender su flamante Ferrari Enzo en una subasta exclusiva de modelos de la firma de Maranello que se celebró en Mónaco con motivo de la apertura del salón de automóviles exclusivos denominado Top Marques.

El exclusivo modelo de Alonso es un Enzo, uno de los modelos más apreciados de Ferrari que lleva el nombre del fundador de la marca modenesa. Los especialistas de la casa de subastas Mónaco Car Auctions habían estimado un precio de cotización entre los cinco y los cinco y medio millones de euros. Pero, al parecer, las ofertas que recibieron, tanto en la puja directa como por teléfono, no superaron los cuatro millones según ha podido saber LA RAZÓN.

En general puede afirmarse que la subasta no resultó un éxito ya que, además de otros complementos y piezas de repuesto, salieron a la venta un total de 40 automóviles Ferrari de diversas épocas, de los cuales únicamente pudieron concretarse la venta de 15 de ellos. Y sólo tres llegaron a la cotización del precio fijado de salida. El coche más caro negociado fue un Ferrari 250 carrocería Boano, construido al comienzo de la década de los años sesenta, por el que se pagaron 1.350.000 euros. El resto de las operaciones se remataron a precios muy inferiores.

Quizás Fernando Alonso debería haber elegido otra casa de subastas más especializada, como RM Sotheby’s, Bonhams o Artcurial, que celebran subastas por todo el mundo y coincidiendo con grandes competiciones internacionales. En ese mismo fin de semana, la subasta celebrada coincidiendo con las 24 horas de Le Mans, RM vendió una barqueta Ferrari 121 LM por 5,7 millones de euros.