Educación

300.000 niños murcianos no han podido estudiar durante el confinamiento por falta de medios

Acción contra el Hambre alerta de un repunte en la brecha digital de los colectivos más desfavorecidos

Según la FAMPA, el 14 por ciento del alumnado se ve afectado por la brecha digital. Foto de archivo
Según la FAMPA, el 14 por ciento del alumnado se ve afectado por la brecha digital. Foto de archivolarazon

La crisis del coronavirus contribuirá a incrementar la brecha digital entre los colectivos más desfavorecidos de la Región de Murcia, en especial de mujeres y personas inmigrantes, según ha apuntado a Europa Press la gestora de Programas de Inclusión Sociolaboral de Acción contra el Hambre, Laura Caravaca.

En el país, un 10 por ciento de los menores de entre 10 y 15 años nunca usa un ordenador porque no tiene acceso a él -un 5,4 por ciento más que en 2015-, lo que significa que alrededor de 300.000 niños no han tenido la posibilidad de continuar con el curso escolar en sus domicilios durante el confinamiento.

Caravaca ha explicado que estas cifras son extrapolables a Murcia, una comunidad autónoma que cerró 2019 con una tasa de desempleo del 16,1 por ciento, y donde el paro femenino alcanzó el 19,9, a lo que se suma la “destrucción masiva de empleos” como efecto directo de la expansión del Covid-19.

De hecho, según recuerda la gestora de Programas de Inclusión Sociolaboral, la crisis sanitaria ha conllevado que 75.000 personas que en la Región de Murcia se hayan visto afectadas por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ante el cierre obligado de empresas durante el estado de alarma.

Para Caravaca, no tener acceso a la tecnología tiene importantes consecuencias en lo que se refiere a la búsqueda de empleo. Carecer de un dispositivo supone una barrera, especialmente en tiempos de confinamiento, donde el acceso a la Red se convierte en requisito imprescindible para formarse y encontrar un puesto de trabajo.

Esta situación se ve agravada en casos de larga duración en la búsqueda de empleo, pues el problema adquiere un carácter estructural, concentrándose en colectivos con mayores dificultades para el acceso y menores recursos a disposición, lo que provoca una fractura social que repercute en la totalidad del sistema.

Vives Emplea

Acción contra el Hambre desarrolla Vives Emplea, un programa de Acción contra el Hambre orientado a aumentar las oportunidades para encontrar un empleo a través del autoconocimiento, la motivación y la mejora de competencias y habilidades.

Ante la irrupción del Covid-19, los encargados del programa -entre los que se encuentra Laura Caravaca- se dieron cuenta de la necesidad de continuar con la formación y convirtieron las actividades que se hacían de forma presencial en actuaciones por vía telemática.

En un primer momento, elaboraron encuestas en los hogares de quienes participan, con el fin de conocer el estado de sus competencias digitales, cuántos dispositivos electrónicos poseen y el estado de la conexión a Internet, y así poder hacer un diagnóstico más concreto de la situación.

A partir de ahí, desde Acción contra el Hambre se puso a disposición de las familias sin acceso una tarjeta de datos y buscó, a través de la cooperación, tabletas para poder donarlas a quienes lo necesitaba. Esto repercutió positivamente en el conjunto de los miembros del hogar, porque posibilitó que los niños tuvieran una forma de poder seguir sus clases.