Murcia registra su primera jornada sin pacientes en la UCI desde marzo

La Región de Murcia no tiene a ningún ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en ninguno de sus hospitales afectado por coronavirus. Se trata, pues, del primer día que esto ocurre desde que se inició la pandemia en la Comunidad, algo que ha sido calificado por el Gobierno regional como “un motivo para la esperanza”.

El presidente murciano, Fernando López Miras, ha avanzado tras el Consejo de Gobierno Extraordinario que desde el 12 de marzo no se producía esta situación en la Región de Murcia, pero ha insistido en que esto debe hacer recordar a la ciudadanía “a todos los que se fueron, así como a los que han quedado debilitados por la afección”.

Todo ello en una jornada en la que ha adelantado que son 100 los pacientes afectados por el virus, de los cuales 79 se encuentran en aislamiento domiciliario, y 21 personas están ingresadas en los hospitales de la Región.

“Se tratan, no obstante, de ingresos sociales, no clínicos. Esto se produce no por la gravedad de la enfermedad, sino porque no hay posibilidad de que mantengan un aislamiento en el domicilio por circunstancias familiares o personales”.

Además, el consejero de Salud, Manuel Villegas, ha explicado que actualmente hay cuatro brotes activos en la Comunidad. “El de Torre Pacheco ya se cerró, y ahora hay dos brotes familiares en Murcia y Cartagena, con tres afectados en cada caso; el de una patera en el que se han notificado tres casos de inmigrantes afectados; y el de Bolivia, que es el más extenso, que ya suma 60 infectados”.

Cabe recordar que en la pedanía de Cañada de la Cruz se notificaron un aumento de los contagios, que este lunes se elevaban a siete, y que todos están relacionados con el brote importado desde el vuelo procedente de Bolivia. Así, técnicos sanitarios se desplazaron a la zona para realizar pruebas PCR a los 150 vecinos de la zona.

Así, ha dicho que el área del Morales Meseguer es la que concentran un porcentaje más alto de contagios.

Según ha dicho, el perfil medio de los casos es de personas de entre 20 y 40 años, pero ha puesto el foco sobre todo en las personas mayores, que han resultado afectadas tras haber tenido un contacto con estos jóvenes. “Cuando aparece una persona de 90 años que ha tenido contacto con ellos, es cuando más nos preocupa, porque es mucho más vulnerable”.