Manifestación histórica

Tractorada, Año 1: «A día de hoy, sacaríamos las mismas pancartas»

COAG, Asaja y UPA hacen balance de la situación del sector agrícola cuando se cumple un año de la movilización más importante para la agricultura

Ha pasado un año desde que miles de agricultores y ganaderos tomaran las calles de Murcia convocados por las organizaciones de Asaja, COAG y UPA
Ha pasado un año desde que miles de agricultores y ganaderos tomaran las calles de Murcia convocados por las organizaciones de Asaja, COAG y UPAlarazon

21 de febrero de 2020. Más de 11.000 agricultores y ganaderos toman las calles del centro de la ciudad de Murcia en una tractorada histórica, que se repitió por todo el país y que reivindicaba unos precios más justos y el fin de la asfixia a uno de los sectores más maltratados por los costes de producción. Hoy, un año después, pandemia de por medio, la situación parece no haber cambiado apenas. «Si tuviésemos que volver a movilizarnos actualmente, volveríamos a sacar las mismas pancartas que hace un año».

Así de contundente lo relata a LA RAZÓN el presidente de COAG en la Región de Murcia, Miguel Padilla, quien recuerda que poco después de dicha jornada el sector vivió en unas «condiciones angustiosas» la crisis sanitaria que golpeó a toda la humanidad. «No teníamos ni mascarillas, ni medios de transporte para acudir separados a trabajar, y todas las medidas que se pusieron en marcha fueron gastos adicionales que mermaban nuestra economía. No obstante, sí que se puedo garantizar el cien por cien de la alimentación y en España no hubo desabastecimiento».

COAG, junto a las organizaciones agrarias Asaja y UPA convocaron la tractorada tal día como hoy y consiguieron el apoyo de regantes, sindicatos, y Federaciones y Asociaciones exportadoras regionales que reclamaban tanto al Ejecutivo regional como al nacional medidas que mejoraran los precios que se pagaban por los productos agrícolas y ganaderos.

Además, durante el Estado de Alarma, se puso de relieve la importancia de este sector al considerarlo «esencial», e incluso algunas noches, a las 20:00 horas, los aplausos de la ciudadanía se dirigían a ellos.

«En algunos momentos de 2020, junto con sanitarios o policías, el sector recibió el aprecio y cariño de la sociedad. Parece que eso, como todo, ha pasado un poco. Sería bueno que se recordara que esa labor esencial solo es sostenible y de cercanía si es económicamente viable. Si no, terminaremos comiendo todas las frutas y hortalizas de sitios donde ni la calidad, ni las garantías ni los medios de producción son los mismos», lamenta el presidente de UPA Murcia, Marcos Alarcón.

Además, haciendo balance con respecto a la situación vivida hace un año, Alarcón asegura que siguen teniendo los mismos problemas que en 2020, «en algunos sectores como el de las flores y ornamentos se ha agravado como consecuencia de la pandemia, con un incremento de los costes de producción y una respuesta desigual pero insuficiente por parte de las administraciones públicas».

En este sentido, apunta a la aprobación por parte del Gobierno de España de una modificación en la Ley de la Cadena Alimentaria (que actualmente se sigue debatiendo en el Congreso de los Diputados), incluyendo algunas de las demandas del sector, como la obligación de garantizar que el comprador ha de pagar un precio que siempre cubra los costes de producción, o el incremento del nivel de las sanciones por incumplimiento de la ley. «Recogen en cierta manera la petición del ‘precio justo para nuestros productos’, pero quedan asuntos pendientes por resolver».

Cabe recordar que en la movilización del pasado 2020, tal fue el enfado agrícola que se volcaron toneladas de brócoli frente a la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia como protesta. «Los precios también están por el suelo», clamó Padilla.

Los agricultores volcaron toneladas de brócoli frente la Delegación del Gobierno como protesta por los bajos precios
Los agricultores volcaron toneladas de brócoli frente la Delegación del Gobierno como protesta por los bajos preciosJuan Carlos CavalEFE

Doce meses después, Alarcón lo tiene claro: «Estaría plenamente justificado que retomáramos las movilizaciones en el mismo punto en el que las dejábamos hace un año».

Unos peor que otros

En este balance anual es impensable dejar a un lado la importancia que ha tenido la pandemia de la Covid-19 en este sector, y desde Asaja-Murcia, su presidente Alfonso Gálvez Caravaca apunta a las consecuencias negativas de unos sectores con respecto a otros. «El cierre de la hostelería y la restauración ha provocado pérdidas en ámbitos como la ganadería o la vid, ya que han sufrido un importante descenso en el consumo de los bares».

Mientras tanto, los lineales del supermercado han estado cubiertos y han permitido garantizar el abastecimiento de la población, pero coincide con Padilla y Alarcón. «Seguimos sufriendo los mismos problemas que hace un año con las diferencias de precios que nos impiden poder cubrir los costes de producción».

A ello, le añade la pasividad de las instituciones tanto nacionales como europeas en atajar el problema de la competencia desleal de países extracomunitarios, que «perjudican el nivel de precio razonable para nuestros agricultores y ganaderos».

Lo que está claro es que un año después de una movilización histórica que inundó las calles de las principales ciudades de toda España, el sector «no ha obtenido una respuesta satisfactoria», indica el dirigente de UPA. Algo que desanima a un sector que se elevó a la categoría de «esencial» pero que se sigue sintiendo «el eslabón más débil».