Economía

Incertidumbre en la economía murciana: la patronal alerta de más tensión inflacionista en los próximos meses

El balance económico de la patronal Croem del primer trimestre resulta favorable para la agricultura, el sector industrial, la construcción, los servicios y el mercado laboral

El presidente de la Mesa del Agua y de Croem, José María Albarracín
El presidente de la Mesa del Agua y de Croem, José María Albarracínlarazon

Economía de resistencia. Así se ha definido el momento actual que atraviesa tanto la Región de Murcia como España ante los diferentes sectores externos que provocan incertidumbre a nivel global. Según se desprende del Boletín de Coyuntura Económica de la patronal murciana Croem en el primer trimestre de 2022, la “repentina invasión rusa de Ucrania” ha creado un nuevo “escenario de juego, plagado de incertidumbre y con unas consecuencias cuyo alcance es todavía difícil de prever”. El propio presidente de la Croem, José María Albarracín, señala que esta situación se mantendrá en las próximas semanas y meses, “con una tensión inflacionista importante”, y que posiblemente derivará en unos precios alcistas sobre todo en combustibles y alimentos, “manteniendo los niveles altos en energía y gas”.

“Lo que sí parece meridianamente claro es que el conflicto tendrá un impacto directo sobre dos aspectos clave de la economía española y murciana, como son la capacidad de crecimiento y las tensiones inflacionistas. En el primero de ellos, se asiste a una ralentización de la actividad económica desde el estallido de la confrontación, que será muy difícil revertir en el futuro más próximo”, recoge el Boletín.

En este sentido, para la Región de Murcia, el consenso ha pasado del entorno del 5 por ciento previsible a comienzos de año a un escenario de poco más del 4% en la actualidad, “sin que puedan descartarse revisiones adicionales en caso de recrudecimiento de las tensiones”.

“La situación económica global, de España y de la Región de Murcia atraviesa un momento de dificultad, tal y como corroboran los grandes gabinetes de economía del país e incluso de la Comisión Europea. El crecimiento se recorta a la baja y posiblemente tengamos nuevos episodios dichos gabinetes confirmen o ratifiquen esa intensidad bajista, en un momento como el actual repleto de incertidumbres no solo de la pandemia de la Covid-19, sino por la invasión de Ucrania”, remarca Albarracín.

Así, se apunta al “papel crucial” que desempeñan los países involucrados en proveer energía y materias primas a la hora de disparar la inflación y tener consecuencias “severas sobre el funcionamiento de las cadenas de suministro”. Una conjunción de factores “que podría llevar a una situación temporal de bajo crecimiento económico y rápido ascenso de precios, que se prolongaría incluso más de lo previsto si se llegasen a materializar otros riesgos, como el anunciado endurecimiento de la política monetaria europea”.

Por otra parte, el Boletín de Coyuntura Económica del primer trimestre también pone de relieve las consecuencias que tendrá en la economía y en el mercado de trabajo regional “la minoración de envíos de agua procedente del trasvase, por el aumento del nivel del caudal ecológico en el Tajo y el revisionismo permanente al que se está viendo sometido por el Gobierno central, en perjuicio del Levante español”.

El propio Albarracín insiste en que desde el tejido empresarial murciano, “lo que hacemos es luchar constantemente para intentar mitigar al máximo posible estas vicisitudes e intentar mantener en la medida que podemos el máximo empleo y, también si tuviera cabida, incrementar la mano de obra que tan necesaria es en muchos sectores de actividad”.

Economía regional

Respecto a la economía regional, en el primer trimestre del año el PIB avanzó un 3,2% anual, consistente con el sorteo de las distintas olas de Covid-19, y con el proceso de recuperación post-pandemia que se venía experimentando desde 2021. Un proceso que, desafortunadamente, se ha visto truncado en las últimas semanas del trimestre por la trágica invasión rusa de Ucrania que se prolonga en la actualidad, y que podría limitar el crecimiento económico del conjunto del año al entorno del 4,0%, cuando hasta hace poco tiempo atrás predominaban las previsiones superiores al 5%. En todo caso, el balance del primer trimestre resulta en términos generales todavía favorable para la mayoría de sectores:

Agricultura muestra buenos resultados en sus previsiones anuales, mientras Ganadería arroja datos heterogéneos según la especie. La pesca desembarcada en el Puerto de Cartagena, a su vez, continúa con su tendencia a la baja, arrastrada de años atrás.

El sector industrial regional obtiene resultados muy superiores a la media nacional, tras un 2021 con tintes negativos. La mayoría de las ramas registran comportamientos bastante satisfactorios.  Construcción va consolidando progresivamente su recuperación en la variante residencial –donde los indicadores de oferta se suman al repunte que ya venían mostrando los de demanda- mientras el auge de la obra pública está sujeto a unos pocos proyectos muy voluminosos asociados a la Alta Velocidad.

El sector servicios de la Región de Murcia muestra cierta consistencia en los primeros meses de 2022, impulsado principalmente por el despegue turístico dado que otras ramas de actividad, como el comercio, manifiestan cierta atonía.

En lo que atañe al mercado laboral, en términos anuales, sigue aumentando la afiliación -a tasas estabilizadas en el entorno del 4%- y disminuyendo el desempleo registrado -a un ritmo del 20%-, datos que en términos EPA repercuten en una caída adicional de la tasa de paro hasta el 13,4% (11,9% para varones y 15,4% para mujeres), frente al 13,7% de España. Territorialmente donde más puestos de trabajo se crean en términos netos es en Huerta de Murcia, Guadalentín y Vega Media, mientras se destruye empleo únicamente en Valle de Ricote. Asimismo, los recientes cambios en la normativa laboral podrían haber influido en el intenso repunte de los asalariados indefinidos (+8.500 en tres meses) que ha reducido la tasa de temporalidad al 26,7%, la tasa más baja de la serie iniciada en 2002 y con el menor diferencial negativo respecto a la media nacional (2,5 puntos).