Historia

Los personajes ilustres y más famosos nacidos en la Región de Murcia (parte II)

Artistas, pensadores, políticos... personas que cambiaron el rumbo de la historia

Carmen Conde pronunciando una conferencia (su primera conferencia en Madrid) sobre las hermanas Brontë en el Instituto Británico de Madrid,
Carmen Conde pronunciando una conferencia (su primera conferencia en Madrid) sobre las hermanas Brontë en el Instituto Británico de Madrid,FUND. BANCO SANTANDER

Tras la primera entrega, continuamos con la serie de personajes ilustres nacidos en la Región de Murcia. Místicos, pensadores, y artistas, son sólo cinco nombres más de los muchos que pueden destacarse de la Región.

Ibn Sabin

Considerado por sus seguidores como el hombre más sabio entre los hombres, Ibn Sabin Al-Mursí fue un maestro sufí -la dimensión interna y el aspecto espiritual del Islam- y filósofo neoplatónico natural de Al-Ándalus, nacido en el s. XIII. Natural del Valle de Ricote o valle morisco, con 30 años fue forzado a abandonar su tierra y se asentó en Ceuta.

Allí escribió la obra “Cuestiones sicilianas”, un manual introductorio para estudiantes árabes de filosofía estructurado en torno a cuatro preguntas que el gobernador de Ceuta le encargó responder. Las preguntas, según se cuenta, habían sido formuladas por el emperador Federico II al sultán almohade Abu Ala Al-Mamun Abdul-Wahid II. La popularización de este libro fue el motivo por el que tuvo que abandonar también Ceuta, al ser acusado de heterodoxia.

Emigró a La Meca y allí vivió hasta el final de sus días, cuando falleció con 53 años de edad y más enemigos que amigos por sus ideas religiosas. Según dicen, no conseguía dormir por las noches sin antes leer al menos treinta líneas de texto de otros autores.

Sor Úrsula Micaela Morata

Religiosa, mística y escritora de su autobiografía, fundaría al final de su vida el Convento de los Triunfos del Santísimo Sacramento en Alicante. Nacida en Cartagena, tuvo el don de la bilocación, la profecía y las visiones y fue visitada por el rey Carlos II en varias ocasiones en busca de consejo.

Nació en el seno de una familia adinerada, y ya desde niña, en un episodio de viruela, comenzó a manifestar visiones místicas que se prolongarían a lo largo de su vida. Entró después en la orden de las Clarisas Capuchinas en 1644, en el Monasterio de las Capuchinas de Murcia.

Grabado del s. XVIII de la mística Sor Úrsula Micaela Morata
Grabado del s. XVIII de la mística Sor Úrsula Micaela MorataLa Razón

En 1652 comenzó a escribir su autobiografía, y dos décadas después viajó a Alicante junto a algunas de sus hermanas para fundar un convento. Tras su fallecimiento, su cadáver quedo expuesto durante seis días durante los que se mantuvo incorrupto, razón por la que nunca fue enterrado. De esta manera permanece hasta hoy en Alicante.

Conde de Floridablanca

Pieza fundamental de la corte de Carlos III, el Conde de Floridablanca fue uno de los responsables políticos de las reformas borbónicas llevadas a cabo durante el siglo XVIII. Inspiradas por la Ilustración, su objetivo consistía en reforzar el poder real, centralizar la administración, incrementar la recaudación impositiva y asegurar la dominación sobre las colonias americanas.

Una mujer contempla el retrato de José Monino y Redondo, Conde de Floridablanca (central) de Francisco de Goya en el Banco de España.
Una mujer contempla el retrato de José Monino y Redondo, Conde de Floridablanca (central) de Francisco de Goya en el Banco de España.Isabel InfantesEuropa Press

El conde fue secretario de Estado entre 1777 y 1792 y presidió la Junta Suprema Central, el órgano que ejerció los poderes legislativo y ejecutivo durante la ocupación napoleónica. Después de su cesión como mano derecha del monarca en 1972, cayó en desgracia y llegó a ser detenido y encarcelado, siguiendo la tradición borbónica de perseguir a los ministros caídos. A partir de ese momento, y hasta la Guerra de Independencia, pasó sus días en Murcia, en una celda del convento de los franciscanos de Hellín.

Narciso Yepes

Natural de Lorca, Narciso Yepes ha sido uno de los más grandes maestros de la guitarra española de todos los tiempos. Discípulo de Vicente Asensio en el Conservatorio de Valencia, tenía veinte años cuando interpretó por primera vez el Concierto de Aranjuez de Rodrigo, bajo la batuta de Ataúlfo Argenta. Sus posteriores versiones de ese concierto son las más exitosas de la historia.

Yepes aprendió a tocar de niño, con una guitarra de juguete, regalo de su padre, que quedó impresionado al ver que el pequeño aprendía más rápido a leer música que palabras. Desde aquel primer concierto en Valencia, Narciso Yepes desarrollaría una meteórica carrera interpretativa, cuyos discos del Concierto de Joaquín Rodrigo llegaron a ser éxitos de ventas en Europa, América y Japón durante varios años.

Narciso Yepes con la guitarra de diez cueras
Narciso Yepes con la guitarra de diez cuerasLa Razón

En 1965 actuó por primera vez en Berlín con un instrumento poco común, que empezó a defender y difundir: la guitarra de diez cuerdas. Esta guitarra solventaba las limitaciones en la técnica interpretativa del instrumento de seis cuerdas, ampliando las posibilidades sonoras, tímbricas y mecánicas.

Carmen Conde

“¿Qué ha hecho usted para que yo mire a Cartagena sonriendo?”, le escribía Juan Ramón Jiménez a Carmen Conde, en aquel momento una joven poeta que acababa de publicar sus primeros poemas en las revistas “Ley, Sí” y el “Diario Poético”. Conde nació en Cartagena y está considerada una de los voces poéticas más significativas de la generación del 27.

Fundó, junto a su compañero de vida y el también poeta Antonio Oliver, la primera Universidad Popular de Cartagena. Su obra literaria es vastísima e incluye poesía, novela, relatos, literatura infantil, ensayo, biografía... Después de la Guerra Civil tuvo que publicar bajo pseudónimo, puesto que tanto ella como Oliver habían colaborado con las fuerzas republicanas.

Algunas de sus obras más recordadas son “Mujer sin Edén”, “La escritora” o “Brocal” (Poemas). Fue nombrada académica de la Real Academia Española en 1978, ocupando el sillón “K” y siendo la primera mujer académica.