Consumo

La Asociación Murciana de Medicina Estética reclama una regulación que evite el intrusismo

Exigen al Gobierno que legisle un sector que cada vez es más demandado

Familiares y amigos de Sara Gómez, fallecida tras serle realizada una liposucción en Cartagena
Familiares y amigos de Sara Gómez, fallecida tras serle realizada una liposucción en CartagenaMarcial GuillénAgencia EFE

Sara Gómez murió en Murcia como consecuencia de las graves lesiones en múltiples órganoscomo consecuencia de una intervención quirúrgica estética. La mujer, de 39 años, presentaba lesiones que, según dijo el abogado de la familia, eran propias de heridas realizadas con un arma blanca.

Una operación fallida, con una víctima mortal, que pueden evitarse. De ahí que la presidenta de la Asociación Murciana de Medicina Estética (Ammecc), Virtudes Ruiz, ha reclamado una regulación específica del sector que evite el “intrusismo” por parte de “personal no médico”.

En concreto, Ruiz ha lamentado que se cumplen 35 años de la medicina estética en España y “aún no existe una regulación específica de la misma”, que podría evitar el intrusismo ,y además, procurar una formación reglada a los médicos que la practican.

El objetivo, añade, es que todos “tengan garantías a la hora de tratar a los pacientes, que siempre son las víctimas de la falta de regulación”.

La presidenta de la Asociación Murciana de Medicina Estética (Ammecc), Virtudes Ruiz
La presidenta de la Asociación Murciana de Medicina Estética (Ammecc), Virtudes RuizALFONSO DURÁNALFONSO DURÁN

La presidenta de Ammecc ha recordado que, en un origen, los médicos de este ámbito eran “despreciados” por sus propios compañeros pero, en la actualidad, hay una gran cantidad de licenciados, especialista o no, que “quieren unirse a practicar la medicina estética en España”.

“Existe un descontrol entre los mismos médicos, existiendo unos muy bien formados y otros no tanto”, según la presidenta de la Asociación, que achaca esta situación a la falta de una normativa sobre la formación. Ha reprochado que es una situación que “no está en vías de resolución por parte de la administración, que ha abandonado al 40% de la población usuaria de estos tratamientos a su suerte”.

Así, Ammecc ha advertido que los pacientes pueden encontrarse “con médicos mejor o peor formados y, en el peor de los casos, con intrusos como enfermeros, dentistas (no médicos) y esteticistas o peluqueros que ofrecen estos tratamientos banalizándolos y pudiendo causar daños irreparables a la salud física y mental”.

Por todo ello, Ruiz ha mostrado su deseo de concienciar a la población sobre el hecho de que “merece la pena recopilar información sobre quién va a realizar los tratamientos antes de hacérselos”.

“Y esta información es laboriosa, ya que los Colegios de Médicos y la administración no hacen distinción entre ellos, al no ser una especialidad del sistema sanitario español y no haber regulación”, según la presidenta de la Ammecc. Con todo, ha asegurado que esta labor de información “siempre merece la pena porque va la salud física y mental de la persona que se los realiza”.

Regulación

Por ejemplo, ha explicado que en Murcia existen unas 300 clínicas con Registro Sanitario que ofrecen medicina estética, pero solo el 10 por ciento de los médicos que lo realizan son miembros de la Asociación Murciana AMMECC porque, para pertenecer a ella, tienen que cumplir con sus estatutos que exigen acreditar formación básica, continuada y actualizada cada dos años especifica de Medicina Estética y tener las instalaciones inscritas en el Registro Sanitario. “Ambas cosas imprescindibles para la seguridad de los pacientes”.

Al ser preguntada por la situación en la que se encuentra la legislación en España con respecto a quien puede hacer infiltraciones y ciertos tratamientos o aparatología médico-estética, Ruiz ha aclarado que los actos médicos “solo puede realizarlos un médico”, según informa Europa Press.

Ha recordado también que hay que diferenciar entre medicina estética y cirugía estética. “La medicina estética no usa el bisturí, sino solo agujas, microcánulas y aparatología potente, con unos resultados inmediatos, naturales y duraderos”.

Así, ha remarcado que la medicina estética puede tener efectos secundarios graves y, por eso, la tiene que realizar un médico, “pero nunca tendrá un desenlace fatal, como puede ocurrir con la cirugía”.

Por otro lado, ha remarcado que la medicina estética “no está considerada como una especialidad dentro del sistema sanitario español y, por lo tanto, no existe una regulación al respecto en cuanto a la formación específica en esta parte de la medicina, que debería ser necesaria para poder ejercer con garantías suficientes para la población usuaria de la misma, que en la actualidad es del 40%”.

A su juicio, “queda mucho por hacer y legislar” ya que, en muy poco tiempo, la medicina estética “ha experimentado un ‘boom’ donde todo el mundo quiere una parte del pastel”.

En el caso de las esteticistas, Ruiz señala que cuentan con el “agravante” de que, como sus centros no son considerados sanitarios, no tienen que estar registrados en el Registro de Establecimientos Sanitarios (RES) con lo cual brilla por su ausencia cualquier tipo de control en las instalaciones”. Así, “campan a sus anchas, realizando todo tipo de tratamientos en sus instalaciones, considerados médicos”.

“A esto se une la falta de inspecciones a nivel regional y nacional, con lo cual, ahora mismo España es un paraíso para practicar el intrusismo en medicina estética”, ha criticado.