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Las dos históricas calles que no puedes perderte en el centro de Murcia

Se trata de dos enclaves de origen medieval que marcan la historia de la ciudad

Las calles más llamativas del centro de Murcia
Las calles más llamativas del centro de MurciaLa Razón

Pasear por las calles de Murcia siempre es uno de los mejores planes que se pueden plantear. El callejero municipal es amplio, con muchas zonas y barrios por descubrir, por conocer y recomendar, pero existen en concreto dos calles en pleno centro de la ciudad que, sin duda, son el punto de referencia de toda la ciudadanía. Se trata de las calles Trapería y Platería, dos de las arterias más famosas e históricas de la capital del Segura, perfectas para pasar una jornada de tiendas y disfrutar de la gastronomía más auténticamente murciana.

La calle Trapería es un claro ejemplo para entender cómo se organizaba la ciudad en la época medieval.

En ella se encontraba la muralla que separaba a cristianos de musulmanes en el siglo XIII. Tras la conquista de la ciudad por Jaime I de Aragón en 1266, se derribó la muralla y se creó una vía que "unía la Mezquita Mayor o Aljama, que se ubica bajo la Catedral de Murcia, con el Alcázar Seguir o Menor, lugar donde hoy se encuentra el convento y Museo de Santa Clara", según recoge la web turismodemurcia.es.

El espacio que ocupaba la muralla se corresponde actualmente a la conocida como calle Trapería, que comunica la plaza de Hernández Amores (conocida como plaza de la Cruz), en donde se encuentra Catedral de Murcia, con la plaza de Santo Domingo.

¿Por qué se llama así? Su nombre se debe al comercio de telas por parte de mercaderes establecidos en sus inmediaciones durante el siglo XIV.

Se trata de una calle estrecha y peatonal que merece un paseo tranquilo, admirando su riqueza y su bullicio urbano. "Cuenta con varios inmuebles destacables como el edifico de la Alegría de la Huerta, con tintes modernista, en 'las cuatro esquinas', punto en el que confluye con la calle Platería, o el de la Sociedad de cazadores, en el que puedes ver una llamativa cúpula en color verde".

Otro punto destacable es el Casino de Murcia, un edificio singular desde el punto de vista arquitectónico y un lugar emblemático de Murcia, de la que constituye seña de identidad.

Por su parte, también es de obligada visita la calle Platería, que recibe su nombre por ser el lugar donde trabajaban los plateros en la época medieval. Esta es otra de las vías principales del casco antiguo de Murcia.

Comunica las proximidades de la Plaza de Santa Catalina con el eje de la calle Trapería, en donde junto a la llamada calle San Cristóbal, al cortar perpendicularmente la Trapería, forman "Las Cuatro Esquinas", "un cruce de calles muy famoso por ser un antiguo punto de encuentro de la ciudad donde mercaderes venidos de todas partes se daban cita".

La Platería debe su nombre a la época gremial, en donde las calles eran denominadas en función de los oficios que desarrollaban los que en ellas se instalaban, en este caso los plateros o joyeros.

La Platería al igual que la Trapería tiene un importante interés comercial y turístico. Actualmente siguen existiendo joyerías, pero también podemos encontrar otro tipo de tiendas, algunas son locales antiguos como es el caso de la Farmacia Ruiz Seiquer ubicada en la Plaza Esteve Mora -donde se encuentra el km 0 de las carreteras de la Región de Murcia- fundada en 1886, que aún conserva la esencia de esa época en el interior del establecimiento.

Desde la Plaza Esteve Mora gira a tu derecha para adentrarte en la calle Jabonerías, zona shopping, con tiendas y boutiques de moda, que te llevará hasta la Plaza de Julián Romea, donde se encuentra el Teatro Romea.