Gastronomía

Historia de un manjar, dónde encontrar las piletas donde se hacía el licor más apreciado por los romanos

Estos puntos de la costa de la Región de Murcia conservan un importante legado

Villa de El Alamillo conserva piletas donde se fabricaban salazones y garum
Villa de El Alamillo conserva piletas donde se fabricaban salazones y garumLa Razón

Sol, playa y mucha historia. Dejarse llevar por el rumor de las olas en una playa de la Región de Murcia puede conducir también a un interesante viaje al pasado en el que conocer las sorprendentes costumbres de alguno de los habitantes de siglos pasados.

Un ejemplo de esto son las villas romanas conservadas en Villa de El Alamillo (Mazarrón). Como explica la web Turismo Región de Murcia eran una serie de viviendas asociadas al tradicional carácter agropecuario que poseían las familias patricias en Roma.

La mayoría de ellas tenían una zona de taller o de áreas industriales para la producción de salazones, tan común en las villas cercanas a la costa. Un manjar que ha llegado hasta nuestros días y que tiene, sin duda, en la Región de Murcia, uno de sus mejores representantes.

"Esta villa debió de fundarse en la segunda mitad del siglo I d.C. y se abandonó a finales de la siguiente centuria, tal vez perviviendo en los primeros años del siglo III.

Originalmente, era una obra escalonada en terrazas en la que se han diferenciado dos zonas: una residencial, con sus correspondientes termas; y otra zona de servicio o industrial, hoy en día visitable, con seis piletas destinadas a la fabricación de salazones y Garum y un conjunto de habitaciones en torno a un patio".

Sus habitantes tenían una importante actividad económica. Las piletas de salazón indican que eran productores y también tenían una "explotación agrícola de las tierras circundantes irrigadas gracias a la cercana Balsa del Alamillo".

Cabe destacar también la actividad económica de la playa de Amarilla y la Isla del Fraile. Allí se han encontrado ánforas y platos del siglo IV y cerámica de la variedad "sigillata gris". También allí se producía "Garum", que era muy apreciado en la antigüedad, y que se consumía en todo el Imperio romano.

El garum era una salsa elaborada a partir de vísceras de pescado que se dejaba fermentar al sol en piletas cerca del mar durante meses. La salsa era muy apreciada, tanto que no era accesible para toda la población, solo para las clases pudientes.