Medio Ambiente

La 'mancha blanca' del Mar Menor pone en alerta a las autoridades por posibles anoxias

El IEO atribuye el origen de este suceso en la laguna salada a la precipitación de carbonato cálcico

Parte del equipo científico durante los muestreos del proyecto BELICH
Parte del equipo científico durante los muestreos del proyecto BELICHIEO-CSIC

El Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), perteneciente al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), ha emitido un informe titulado ‘Origen, naturaleza, causas y consecuencias del fenómeno de mancha blanca del Mar Menor’ dentro del proyecto BELICH para el asesoramiento al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) en el Marco de Actuaciones Prioritarias para Recuperar el Mar Menor.

En el informe, resultado del trabajo de un equipo multidisciplinar de expertos del IEO y de otros centros del CSIC (CEBAS, IACT e IPE), se identifican, mediante análisis de imágenes de satélite y múltiples parámetros biológicos, físicos, químicos, hidrodinámicos, sedimentológicos y mineralógicos, las posibles causas que han provocado la aparición y persistencia de este episodio de blanqueamiento en la laguna, y que apuntan a la profunda alteración hidrológica e hidrogeológica de la cuenca vertiente.

La presencia de microcristales de calcita y niveles elevados de carbonato cálcico, tanto en el agua como en los sedimentos, explicarían el color blanco de la mancha y confirmaría que se trata de un evento de whiting similar al descrito en otros sistemas acuáticos marinos y continentales.

El examen de las imágenes históricas de satélite y el análisis de los testigos de sedimento sugieren que este evento es novedoso en el Mar Menor y estable desde la primavera de 2022.

El fenómeno, según concluye el IEO en su informe, “está claramente vinculado a la precipitación de carbonato cálcico”, aunque el desencadenante se debería a diversos “procesos temporal y localmente singulares”. Las crecientes descargas de aguas continentales y subterráneas ricas en bicarbonatos, el aumento de la actividad fotosintética y los procesos de desnitrificación habrían aumentado la alcalinidad y el pH del Mar Menor, favoreciendo la precipitación del carbonato.

El equipo científico del IEO ha constatado la “ausencia total” de vegetación marina en la zona afectada por la mancha blanca debido a “la reducción significativa de la luz solar que llega al lecho marino”, lo cual, según advierte el informe, “revela una situación preocupante”, ya que estas praderas marinas son esenciales en la regulación de los ecosistemas del Mar Menor.

Los investigadores alertan de que, aunque pueda desaparecer en un determinado momento esa mancha blanca, permanecerán los sedimentos finos del fondo, lo que significa que el sustrato “seguirá sufriendo tensiones y dificultando el retorno de las praderas marinas”.