Entrevista
Pía López Jornet: "La Odontología sigue sin integrarse plenamente en la atención primaria”
Acaba de estrenarse en el cargo de presidenta de la Academia de Ciencias Odontológicas de la Región de Murcia
Pía López Jornet (Villena, Alicante). Es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia y está especializada en Estomatología. Se doctoró en las citadas especialidades apenas una década más tarde en la Universidad de Murcia (UMU). Es catedrática de dicha universidad, desde donde dirige los departamentos de Dermatología, Estomatología, Radiología y Medicina Física, además de ser Miembro del Consejo de Dirección del Instituto Universitario de Investigación en Envejecimiento. Es directora del Máster de la UMU en Medicina Oral, autora de libros, publicaciones y ‘dicente’ en más de un centenar de conferencias. Es toda una eminencia. Prueba de ello es que el pasado año 2021 fue nombrada por la universidad de Stanford (California, EE. UU.) como una de las 10 mejores dentistas de España. Acaba de estrenarse en el cargo de presidenta de la Academia de Ciencias Odontológicas de la Región de Murcia, primera institución a nivel regional en este país. Contesta rauda y solícita este cuestionario planteado por LA RAZÓN, donde no solo habla del desafío que tiene por delante, sino que también se ‘moja’ en asuntos de rabiosa actualidad, como la ‘dictadura’ de la imagen que nos inoculan las redes sociales, por ejemplo.
¿Cómo surge la idea de fundar una Academia autonómica de Ciencias Odontológicas? Son ustedes pioneros en España.
La creación de esta Academia no fue fruto del azar. Nació de una convicción firme: la Odontología en nuestra Región necesitaba una estructura académica propia, un espacio serio donde pensar, investigar y crecer con rigor científico y compromiso social. La iniciativa partió del Dr. Óscar Castro, que supo aglutinar a un grupo de profesionales con una visión clara: dotar a nuestra disciplina de una institución con base legal, vocación permanente y utilidad real para la sociedad murciana. El respaldo del Gobierno regional, que aprobó su creación en septiembre de 2024, fue clave para dar el paso definitivo. Hoy podemos decir que somos la primera Academia autonómica de Ciencias Odontológicas en España, y eso nos exige estar a la altura. Nuestro objetivo es claro, fomentar el conocimiento, la investigación, la formación y el pensamiento ético.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la Academia en los primeros meses de su andadura?
Queremos que esta Academia sea una institución viva, útil y comprometida con el avance real de nuestra profesión. Y eso, claro, no se consigue de un día para otro. Ahora que la Academia está constituida, toca activarla de verdad: poner en marcha las secciones científicas, organizar actividades que aporten valor y empezar a generar conocimiento útil, no solo hacia dentro, sino también hacia la sociedad. Y otro reto importante es trabajar juntos con las universidades, con los colegios profesionales, con otras academias… Queremos que esta institución esté conectada, que escuche, que proponga y que tenga un papel activo en el desarrollo científico y profesional de nuestra disciplina. Sabemos que queda mucho por hacer, pero también tenemos la energía, el equipo y la ilusión para hacerlo bien.
Si tuviera que evaluar la salud bucodental de los murcianos, ¿qué nota le pondría y por qué? Cite algún ejemplo.
La Región de Murcia presenta una situación de salud bucodental comparable a la media española, pero con áreas claramente mejorables. Especialmente preocupan la prevención y la equidad en el acceso, dos pilares esenciales que aún no están suficientemente consolidados. Según el Libro Blanco de la Salud Bucodental en España 2023, el índice CAOD (caries, ausencias y obturaciones ) en adolescentes murcianos supera el umbral recomendado por la OMS y nos habla de la necesidad de reforzar la intervención preventiva desde edades tempranas. En adultos, los datos también son reveladores: alrededor del 28 % presenta enfermedad periodontal en distintos grados. Esto no solo implica un riesgo real de pérdida dental a medio y largo plazo, sino también un reflejo de que muchas veces se llega tarde a la consulta, cuando ya hay daño, y no como parte de un seguimiento habitual. Y eso tiene un impacto directo, no solo en la boca, sino en la salud general y en la calidad de vida. Y aunque cada vez más personas entienden la importancia de cuidar su salud bucodental, todavía hay brechas educativas y económicas. En resumen, hemos avanzado, sí. Pero nos queda camino.
¿En qué ha mejorado la Odontología en los últimos años y cuáles son sus asignaturas pendientes?
En los últimos años, la Odontología ha mejorado notablemente en precisión diagnóstica y calidad de tratamiento, gracias a la digitalización: escáneres intraorales, cirugía guiada, impresión 3D y mejor planificación protésica. También se ha avanzado mucho en materiales más biocompatibles y técnicas mínimamente invasivas. Sin embargo, seguimos arrastrando varias asignaturas pendientes: quizá, la más estructural, es que la Odontología sigue sin integrarse plenamente en la atención primaria, lo que dificulta el abordaje temprano y coordinado con otras áreas de salud. En resumen: hemos mejorado en tecnología y técnica, pero necesitamos avanzar en accesibilidad, estructura y prevención real.
No es lo mismo una sonrisa perfecta, que una boca sana. ¿Qué opinión le merece que las redes sociales fomenten unos cánones de belleza, en ocasiones, irreales? ¿Afecta esto a la profesión y al trabajo de los dentistas?
Las redes sociales han popularizado un modelo de sonrisa ‘perfecta’ que, en muchos casos, no refleja una boca realmente sana. Se prioriza la estética inmediata —blancos intensos, simetrías forzadas— sin tener en cuenta aspectos fundamentales como la salud periodontal, la oclusión funcional o la conservación del tejido dentario. Esta tendencia ha provocado un incremento en la demanda de tratamientos innecesarios e, incluso, potencialmente dañinos. Además, se suele olvidar un aspecto esencial: la salud bucodental depende, sobre todo, de hábitos diarios como una higiene oral adecuada, una dieta equilibrada, la evitación del tabaco, el alcohol y las visitas regulares al dentista. Como profesionales sanitarios, tenemos el deber de informar, prevenir y preservar. Pero también es necesario que las instituciones promuevan campañas de educación en salud oral que no se limiten a mensajes clínicos, sino que integren la importancia del estilo de vida y los hábitos saludables, como pilares de una salud real y duradera.
¿Qué consejos le daría a alguien que se inicia en el mundo de la Odontología?
Formación sólida y continua: subrayar la importancia de una base académica robusta y la necesidad de actualizarse constantemente, dado el avance continuo de la Odontología. Nuevos materiales, nuevas tecnologías, nuevas evidencias… Nunca se deja de estudiar. Compromiso con la investigación: destacar la relevancia de la investigación en el desarrollo de la profesión y animar a los jóvenes odontólogos a involucrarse en proyectos científicos desde etapas tempranas. Atención integral al paciente: insistir en que la Odontología no solo trata dientes, sino que aborda la salud bucal en su totalidad, considerando aspectos médicos y sistémicos del paciente, mejorando la calidad de vida. Ética y responsabilidad profesional: enfatizar la necesidad de actuar con ética, priorizando siempre el bienestar del paciente y evitando prácticas que puedan comprometer la salud por motivos estéticos o comerciales. Vocación y pasión por la profesión: animar a los nuevos profesionales a ejercer con pasión y dedicación.