La razón por la que el Puente de la Risa recibe su nombre

Si existe un lugar característico, tanto por su arquitectura como por su nombre, es el Puente de la Risa situado en la Manga del Mar Menor. Esta construcción es, tal vez, la única prueba arquitectónica de la idea que el artista Tomás Maestre había proyectado para el final de La Manga, conocida también como una "pequeña Venecia" murciana con aire residencial ideal para pasar unos día de verano.

Este puente tiene una forma muy curiosa, que llama la atención de quienes lo visitan. Su reflejo en el agua hace también que las fotografías que se toman allí sean del todo pintorescas, y dotan de mayor magnetismo a uno de los rincones más especiales de la Región de Murcia.

Según detalla la web de Turismo Región de Murcia, las arterias de asfalto que se habían trazado en el proyecto en eran tantas como hoy existen, pero de todas formas iba a ser necesaria la construcción de un puente de acceso para superar la Gola del Charco (uno de los canales naturales que cortan La Manga). Es así como nace el puente de la Risa.

Al parecer, poco se sabe de cómo se le puso el nombre. Podría incluso haber sido bautizado con otro nombre durante los primeros años tras su construcción. Lo que sí que se conoce es que el puente se levantó en 1978 con el objetivo de imitar muchos de los puentes y la estructura arquitectónica de la ciudad italiana.

Desde entonces, se ha convertido en uno de los puntos másimprescindibles para los turistas, y aunque se encuentra a poco más de 25 kilómetros del inicio de La Manga, todo aquel que lo visita asegura que merece la pena llegar hasta allí.

¿Por qué se llama así?

Según parece, la construcción realizada con un arco que supera el medio punto y llegaba casi a ser ojival, le da este aspecto característico que le otorga una mayor altura.

Es por ese motivo por el que, tras el paso del tiempo y la frecuencia de visitantes, se descubrió que tenía un efecto en la gente. Su altura y su pendiente pronunciada hace que, al cruzar el puente en coche, se genere en las personas una sensación de vacío en el estómago, muy parecido a lo que se siente en las atracciones de los parques de atracciones y montañas rusas, lo que a muchos provoca la risa.