Opinión
12 formas infalibles de mejorar este país
La felicidad y/o el cambio no dependen, por suerte (o por desgracia) de la elección de un gobierno del PP o al PSOE
Podrán votar mil veces, probar todos los partidos en cuantas elecciones se convoquen a lo largo de sus vidas, matarse a abdominales, devorar lechugas y marcarse las operaciones bikini de ambos hemisferios, podrán leerse el Bhagavad-gītā, comprar más ropa que Yolanda Díaz (ella misma me dijo que tiene demasiada) y entregarse a los cuidados del mejor facialista como Sanchez. ¡Adelante! señores y señoras, pero les prevengo, si desprecian estas pautas de actuación harán de este país un infierno. La felicidad y/o el cambio no dependen, por suerte (o por desgracia) de la elección de un gobierno del PP o al PSOE… Atentos:
- 1.Sean considerados: Hacer sentir bien a los que nos rodean, o no hacerles sentir mal es un principio básico. La delicadeza de una sociedad es un indicador de su evolución intelectual y moral. Así como el buen estilo de una persona habla inequívocamente de su entendimiento y su sensibilidad.
- 2. Fuera complejos: no hay nada menos sexy, señor Feijóo. Para preservar algo de encanto el único camino es trabajar en deshacernos de ellos igual que haríamos con un grano en el trasero o con una mancha de kétchup en la solapa.
- 3. Saquen la cuchara: a ver, estas pautas no son caprichosas, tienen un sentido práctico (además de estético): beber con la cuchara en la taza golpeándole las narices es incomodísimo, feo y peligroso.
- 4. Ejercicio: hay que mover el culo y eso no necesariamente pasa por el gimnasio, limpien, barran, poden, saquen la basura, repasen los armarios, las estanterías, ayuden a la vecina con las bolsas de la compra, bajen a los perros, practiquen el sexo … Sus cuerpos y almas se lo agradecerán. Y las de los que están a su alrededor.
- 5. Clichés caca: jamás tire de la frase chistosa del momento, no digo que el tertuliano o periodista que se las inventa no tenga su mérito al “poner su granito de arena”, lo malo, el cáncer, viene cuando usted, querido lector la repite. Se lo advierto, “en cero coma” se acaba la magia y se impone la devaluación de nuestra lengua y nuestro discurso; y parece usted un “tonto a las tres” “no, lo siguiente”.
- 6. La ley del deseo: puede que simplemente la juventud se mida en deseo y que hacerse viejos se efectúe justo en el momento en el que dejamos de desear. Por tanto, no renuncien a él por nada, asumiendo y disfrutando, por supuesto, nuestra complexión y nuestra verdadera edad, sabiendo que no es necesario ser guapo para ser irresistiblemente atractivo, ni ser delgado para ser guapo, ni tampoco ser atractivo para ser feliz...
- 7. Living la vida sobria: Nos encantó beber, pero hay que reconocerlo, cuantos más años cumplimos la ingesta de tóxicos compensa menos y sienta peor. Felices años mozos donde nuestros cuerpos e hígados recién estrenados lo procesaban absolutamente todo, ¡pero todo! ¡cualquier cosa! con una mano en la cintura…
- 8. Modere su irritabilidad: Sea amable, tolerante y gentil. Trate a las personas con cariño, respeto y humor, principalmente a su persona.
- 9. Disciplina: Sí, sabemos que no es lo mismo llevar 6 días que 6 años juntos, sabemos que el sexo requiere un esfuerzo físico y hasta intelectual y que uno a veces está falto de energía y que hace calor… pero amigos ¡no sean vagos o lo lamentarán! La falta de sexo envejece, produce neurosis y un espantoso y característico humor, sean disciplinados. Después… es como salir del gimnasio ¡qué bien sienta!
- 10. Irenemonteradas: a saber... jolín, y sus derivados, jolines, jo. Un hombre o una mujer enfáticos y/o contrariados dirán en tal caso JODER, con todas sus letras. No hay nada más hortera que la cursilería.
- 11. Perdonar: detesto la autoindulgencia, sin embargo, recomiendo muchísimo la hetero indulgencia o el perdón de los demás, un ejercicio que habría que practicar a diario con nuestros semejantes, parejas, exparejas, compañeros de trabajo, hermanos, hijos, empleados, compañeros, mascotas... No saber perdonar es de una ingenuidad, bochornosa.
- 12. Dejar la tapa del wc abierta: esto es elemental, pero... nunca, bajo ningún concepto, olvidaré los gritos de mi madre una vez hace muchos años resonando por toda la casa: “¡Quién ha sido el rufián que ha dejado la tapa del excusado subida!”. Rufián, qué hermosura...
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