Opinión

Sanar en positivo

A la máxima: «no hay enfermedades sino enfermos», yo le añadiría: «la Tierra no conoce fronteras cuando de virus, bacterias y bichos infecciosos se trata». El que aún no se considere emergencia internacional no significa que el «bicho» no pueda colarse en alguna maleta humana o en las alas de algún pájaro de mal agüero. A todos nos asusta aquello que no podemos ver y escapa a nuestro control. Siendo la enfermedad uno de los «miedos» que más nos ronda.

Irónicamente, el miedo baja las defensas dejándonos el sistema inmunológico hecho una porquería y a merced de invasiones no deseables. ¿Es de verdad el cuerpo humano una máquina perfecta? La realidad suele pincharnos el globo de la ilusión de la perfección ya que, sin un buen diagnóstico y el adecuado tratamiento, aquel se revela frágil e incapaz.

La máxima «todo es cierto para algún ser humano, y todo es falso para algún ser humano» enlaza con el factor psicosomático: la mente influye, como poco, un 80% en la curación, por lo que, si uno decide curarse, así será. Lo contrario también es cierto. El miedo mata y literalmente. Como soy experta en PNL (Programación Neuro Linguística), soy consciente del poder de las palabras y de las creencias (pensamientos), por eso escojo pensar que, en mi interior, habita un «médico-sanador» que guía a mi cuerpo hacia la curación y/o a mantenerse sano.

Si un médico (la autoridad) le da esperanzas al paciente (y este cree en el galeno), con toda seguridad sanará. Eso sí, no debemos tomarnos el brote de ébola a la ligera pues la precaución no está reñida con la confianza.