Opinión

Y, ¿dónde escondemos la basura?

Al planeta Tierra no le caben ya más desechos. Algunos Gobiernos no son partidarios de la energía nuclear. Sin embargo, la realidad nos muestra que ésta es una opción real en muchos países por lo que hay que decidir qué hacer con unos desechos que no tienen categoría de ‘inocentes’. ¿Qué consecuencias puede tener el almacenamiento de residuos nucleares a largo plazo para el medio ambiente? ¿Se asemejará su comportamiento al de los residuos psicológicos tóxicos del ser humano? Los cuales, aunque los ‘guardamos’ bajo siete llaves, los enterramos en el subsuelo más profundo de nuestra psique, acaban por hallar la manera de emerger a la superficie y contaminar nuestra vida, cuando no destruirla. Construir una central nuclear, así como decidir qué hacer con sus diversos residuos, debería ser un tema que trascendiese el color del Gobierno –variable temporal- puesto que el planeta azul no entiende de ideología, sólo de energías y formas de proceder y gestionar que son buenas -respetuosas con la vida-, o nocivas. Actualmente, a diferencia de antes, que duraban años, se fabrican electrodomésticos cuya vida es de corta duración. ¿Consecuencia? Toneladas de basura que no sabemos qué hacer con ella. No sé si es mejor o peor la energía nuclear, ya que carezco de información suficiente para poder llegar a una conclusión clara. Pero si sé que, hagamos lo que hagamos, deberíamos hacerlo pensando en que el planeta seguirá aquí cuando nos hayamos ido. Por lo tanto, al futuro, deberíamos dejarle un mundo donde se pueda respirar y seguir viviendo en la más amplia extensión de la palabra. Al igual que es recomendable tener estrategias para limpiar el inconsciente de ‘basura psicológica’, y ‘eliminar’ los traumas y malas vivencias, con la misma consciencia responsable deberíamos con los residuos nucleares si no queremos acabar viviendo en modo toxicidad.