Opinión

Pídeme la luna

Según cierta teoría de la conspiración, el hombre no llegó a la Luna porque la NASA no envió ningún cohete. Mucho se ha especulado acerca de que todo fue producto de una película que se rodó en Hollywood. Una de las «pruebas» (¿irrefutables?) era que la bandera se movía, lo que es imposible puesto que la Luna carece de atmósfera. ¡Con lo bonito que es soñar con los selenitas! Nos gusta darle a la imaginación e inventar historias que hagan la vida terrícola más fácil. La Luna, arquetípicamente hablando, ha inspirado múltiples poemas, canciones y metáforas. «Si apuntas a las estrellas, como poco alcanzarás la Luna». Una buena manera de ilustrar cómo proceder cuando de perseguir sueños se trata. En mi caso, lo resumí en el libro «Pídeme la Luna», sinónimo de un imposible que puede convertirse en realidad cuando se combina la estrategia adecuada con una gran dosis de persistencia y perseverancia. La Luna suele asociarse con el arquetipo femenino y las mareas. Sin embargo, para los aborígenes australianos, la Luna es masculina y el Sol es femenino. Está claro que la Luna tiene múltiples caras.