Opinión

Arrugas «demodé»

Quién no recuerda la famosa pregunta: «Espejito, espejito, ¿quién es la más bella del reino?» Cuidarse, con el fin de alegrarse el ojo propio cuando nos miramos en el espejo, no es lo mismo que pretender arreglar a golpe de bisturí, crema o tratamiento estético, una autoestima maltrecha. Por más que se ignore el «SOS» de una psique (alma) en estado lamentable.

Por más que se peregrine por centros de belleza, sólo el trabajo interior de auto aceptación, y fortalecimiento del amor propio, harán efecto. A nadie nos gusta envejecer, pero aceptarlo con dignidad y cuidarnos para estar bien, independientemente de la edad de DNI, es mejor solución que el empecinarse en usar botox y bisturí para despistar al espejo. Mucho se habla de la «liberación de la mujer». Y, yo me pregunto, ¿qué liberación hay si tantas y tantas mujeres aún son esclavas de los dictados que, muchas de ellas vía ser «it girls» o «influencers», imponen a otras mujeres? Una fuerte personalidad asentada en valores propios es el mejor antídoto para no sucumbir a los dictados del mercado. Si ahora la moda es «el Snapchat», y muchas se apuntan a ello, cualquier día a alguien con pocas neuronas y mucha mala intención (oportunismo de mercado), se le puede ocurrir que lo «must» sea eliminarse la nariz (espero que no ocurra). En lugar de pelear por ser el mejor en el CdR (Club del Redil), es mejor centrarse en ser lo mejor que a cada uno le ha pasado. La belleza está en los ojos de quien la mira puesto que se puede ser guapa pero no bella. La belleza, a diferencia de la guapura, en nada tiene nada que ver con la edad. Una persona segura de sí misma emana carisma y da gusto estar a su lado. Cuestión de energía interior.