Opinión

El chiringuito de Pedrerol: Madrid, capital del mundo

Ayer ganó el fútbol. En el Bernabéu se vivió una fiesta y un acontecimiento mundial seguido por decenas de millones de personas en todo el planeta. Ocurrió por circunstancias que nunca hubiéramos deseado, pero al final se impusieron la deportividad, el espectáculo y la rivalidad sana en una noche histórica en la que el fútbol le ganó a los violentos. Felicidades al Madrid por haber dicho «sí» a la CONMEBOL. Enhorabuena también a River Plate, al campeón, por supuesto. Y mucho ánimo a la gente de Boca Juniors. Tendréis más oportunidades. Seguro.

¡Qué envidia! Qué movido es el fútbol argentino. El ambiente en los alrededores del estadio fue mágico. Con los cánticos de las dos aficiones. Con el buen rollo. Con alegría, abrazos y sonrisas por las calles de Madrid. Con ese padre con su niño, o esa pareja de Italia, de Madrid, de Barcelona. Me alegro por los 350.000 argentinos que viven en España, 100.000 en Madrid. Tuvieron que dejar su país para buscarse la vida y darles un futuro mejor a sus hijos. Ayer vivieron una experiencia inolvidable.

La otra cara es la de toda esa gente que se quedó en Argentina porque no podía pagarse el viaje para ver al equipo de su corazón en una cita tan importante. Entiendo su tristeza. Pero había que decirle al mundo que no puede repetirse lo que pasó en los alrededores del Monumental. Que no puede caer en saco roto. Que deben tomarse medidas no sólo en Argentina, sino en todos los rincones del mundo. También en España, donde se han dado graves incidentes en algunos partidos de Liga Europa.

Hubo morbo al ver a Messi en la grada del Bernabéu. O a Icardi, Dybala, Griezmann, Oblak o James, entre otros. Nadie se lo quiso perder. Y Madrid fue el escenario perfecto y el anfitrión ideal para que el fútbol argentino se reivindicara contra los violentos que desterraron esta final de su país.

Hay que mencionar a la Policía. A esos tres cordones de seguridad. A ese impecable dispositivo montado en menos de una semana cuando habitualmente requiere de un mes y medio. No hay duda: tenemos la mejor Policía del mundo y tenemos que estar orgullosos. Todo transcurrió con normalidad gracias a ellos. Son también los grandes vencedores de la final. Igual que Madrid. Demostró ser una ciudad abierta y muy capaz de organizar un espectáculo en paz y armonía. Ayer se cantó, se bailó, se animó, se disfrutó del fútbol. Y todos fuimos argentinos.