Opinión

Reto del PP de Casado

Impresiona ver los datos de encuestas que no se hacen públicas, pero existen, revelando una entrada vertiginosa de Vox en las instituciones, anunciada ya el dos de diciembre en Andalucía. Como en aquella comunidad, el partido de Santiago Abascal rasca votos de todos los partidos. Indudablemente es el Partido Popular su mayor vivero. De ahí que sea la formación de Pablo Casado la que está forzada a mayor reflexión, a no dormirse en los laureles de la triunfal Convención del pasado fin de semana. Él y su equipo afrontan un reto trascendental, aunque quizá no les vaya la vida en ello porque la política española hace posible acceder al poder con los peores resultados de la Historia. Ha sucedido en Andalucía con Juanma Moreno, aconteció en 2015 en la Comunidad Valenciana con Ximo Puig, qué decir del Gobierno de España con Pedro Sánchez y en otros muchos lugares. El grave problema para el PP es que sus previsibles caídas

pueden facilitar a Ciudadanos el ansiado «sorpasso» y dejar a los populares en un segundo plano. A Casado le conviene recordar que en ocasiones nos encontramos con algún reto y que unos lo superan y otros fracasan. Ante ello solo cabe la reflexión, saber qué ofrece su adversario, en este caso Vox, y qué ha dejado de ofrecer él, en este caso el PP. Yo lo tengo claro, pero yo no soy el líder de su partido. Cassius Clay, o Mohamed Ali como se quiera, dijo algo parecido a «imposible es un reto, imposible no es nada». Casi nunca puedes eludir la realidad, menos ahora. Así es la vida.