Opinión

Puig se pega a Sánchez

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no se ha resistido a la tentación de aprovechar el posible rebufo que le proporcionaría Pedro Sánchez si realmente se cumplen los pronósticos favorables que las encuestas le otorgan. De ahí que anunciara ayer la disolución de Les Corts y la convocatoria de elecciones autonómicas para el 28 de abril junto a las generales. Puig ha dado prioridad a los beneficios que pueda aportarle los positivos presagios para Sánchez a mantener el consenso tradicional con su socio de Gobierno Compromís, coalición opuesta a este adelanto, contra el que reiteradamente se ha manifestado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, al ser claramente perjudicial para sus interés y los de su partido. ¿Por qué? Sencillamente porque Compromís prefiere autonómicas simultáneas a municipales, pues su fuerza se basa esencialmente en los ayuntamientos.

Hay más. Ximo Puig cree que, al compaginar las elecciones con las generales, la clave nacional tendrá máxima prioridad en beneficio de Vox y perjuicio del PP valenciano, facilitando ser el partido más votado, al que la Ley D’Hont favorece. Es evidente que la determinación de Puig obedece exclusivamente a buscar el beneficio personal y el de su partido. Aunque siempre ha sido favorable a acogerse al privilegio que el Estatuto de autonomía le concede en materia de convocatoria electoral, carece de sentido aprovecharse a solo un mes de la fecha indicada por Ley, el 26 de mayo, junto a las municipales. El riesgo, que las expectativas halagüeñas de Pedro Sánchez no se cumplan y le arrastren en la caída. Así es la vida.