Opinión

Ay, la Ciencia

Escuchando las declaraciones del juicio del «procés» ya se habrán dado cuenta de que los catalanes, cuando hay dos agentes de la Guardia Civil, los llamamos «una pareja» y cuando los dos policías son Mossos automáticamente hablamos de «un binomio». La pauta es constante y repetitiva hasta resultar cómica. Es hilarante y enternecedor ver cómo, de una manera conspicua, nos perdemos por ser modernos y buscamos palabras que refuercen nuestro supremacismo inconsciente hasta el ridículo. A los catalanes nos gusta creernos más europeos y científicos de lo que somos y pensar que nuestra justicia es mejor que la del resto de España. Por supuesto, luego negamos que opinemos tal cosa, pero por la boca muere el pez y de afirmaciones de ese tipo –alegremente aireadas en TV3– tengo un cajón lleno. Ahora bien, dos agentes serán siempre una pareja, sea cual sea el cuerpo policial en el que trabajen. Apelar a cualquier teoría de los conjuntos para distinguirlos lo que pone de relieve principalmente es infantilismo y complejo de inferioridad compensado.

Porque, ay, las matemáticas y la técnica qué hermosas son; creemos que su sonoridad nos hará por ciencia infusa más racionales y exactos, más modernos. Pero los Mossos no van a funcionar con más eficacia ni van a optar a mejor o peor leyenda que la Guardia Civil solo porque nos pongamos pedantuelos a la hora de describirlos. De hecho, la ciencia es simplemente el método por el cual constatamos las regularidades de la naturaleza y precisamente aquí se detecta una repetición cómica, reveladora e inconsciente de la pauta de designación.

Es el mismo infantilismo de la rabieta de Torra con no quitar los lazos. Él puede llamarlo como quiera, pero visualiza la regularidad de querer invadir el espacio público con sus símbolos, colgándolos de los edificios públicos como esvásticas. Esperemos que rompa esa pauta antes de que la ley tenga que detenerlo. Porque si no, tendremos que enviar un binomio a hacerlo y al binomio no le quedará más remedio que distraer al detenido con un episodio de la Patrulla Canina, un ábaco y algunas divisiones de una cifra para que, al menos, la criatura esté entretenida, no dé guerra y mejore su autoestima.