El Chiringuito de Pedrerol: El gato es un león

¡Vaya transformación! ¡Qué nivel de Benzema en las últimas semanas! No sólo por sus goles ni porque tenga al fin la portería entre ceja y ceja. Es también por su forma de pelear, su implicación, sus ganas en cada balón, su madurez, su actitud en la presión, su liderazgo y hasta esa sonrisa permanente que se le ve. Porque Benzema es un tipo feliz incluso en una temporada tan mala. Y se le nota seguro de sí mismo.

Luces y sombras

Han sido diez temporadas de luces y sombras. Que si no es un «9», que si es segundo delantero, que si no hay que exigirle una cifra de goles, que si debe correr más, que si le falta sangre. Hasta Mourinho dijo que cazar con él era como cazar con un «gato». Ha generado muchas dudas y ha tenido pocos defensores. Sólo Florentino y Zidane le han apoyado incondicionalmente. Pero es cierto que cualquier persona vinculada al fútbol te habla siempre maravillas del atacante francés.

Un jugador distinto al resto

Sus compañeros, sus entrenadores y en general los profesionales del balón siempre han dicho de él que se trata de un jugador único, diferente y muy difícil de definir. Con una visión de juego fuera de lo normal, con pausa, con frialdad en momentos de presión, hábil con el balón, muy elegante, al servicio del equipo y con una capacidad extraordinaria para asociarse. Hasta el propio Benzema se reivindicó así: «Yo juego para la gente que sabe y le gusta el fútbol». Su gran problema ha sido siempre ese dorsal número «9» que lleva a la espalda. Es lo que generó el eterno debate.

Un paso adelante

Durante nueve temporadas, el trabajo goleador lo llevó a cabo su compañero Cristiano. Y este año era importante comprobar quién daba un paso adelante sin el portugués. Pues el único que lo ha hecho ha sido Karim, que se ha destapado no sólo como un goleador, sino como un líder capaz de echarse el equipo a la espalda cuando más se le necesita. Ha demostrado que merece seguir vistiendo esa camiseta. Ahora es intocable. Cómo cambian las cosas.

El debate del «9»

A pesar de sus treinta goles, la gente sigue pidiendo ese «9» para la próxima temporada. Pero... ¿qué «9»? Benzema ha demostrado que es capaz de asociarse con quien sea. Y es el cuarto máximo goleador entre todas las competiciones de los que juegan en las grandes ligas, y sin ser el lanzador de penaltis de su equipo. No parece que haya ese debate del «9» para la temporada que viene en el Madrid, pero el ataque blanco necesita ese jugador que ocupe la plaza de Mariano y debe tener un banquillo de calidad. Le hace falta alguien que tenga gol y que sea un buen suplente. Porque Zidane ya dijo ayer que, para él, «Benzema es el mejor «9» del mundo».