El Chiringuito de Pedrerol: Los chavales levantan al Bernabéu

Son el futuro del Madrid. Los que ilusionan al Bernabéu. Los que presionan, trabajan, luchan, sonríen, agradecen cada minuto que pueden defender ese escudo... y, además, tienen talento.

El regreso de Vini

Vinicius levantó a la afición echándose el equipo a la espalda en momentos muy duros. Ayer regresó tras casi dos meses lesionado y vio cómo su nombre era coreado por el Bernabéu. Es la esperanza a la que se agarran los madridistas, pero no es normal cargar con tanto peso y responsabilidad a un chaval de 18 años. No es bueno para él ni para el equipo.

Manejar la euforia

Zidane lo sabe. Ha esperado a que estuviera plenamente recuperado para sacarle. Le puso más tarde incluso de lo que quería el Bernabéu, imagino que para manejar la euforia que se ha generado en torno a él. Está claro que con el francés, Vinicius puede ser mejor.

Brahim gusta

Otra nota positiva es Brahim. Ha jugado poco, pero ha enseñado mucho, y le gusta a Zizou. Se ha ganado a la grada, que ayer se rindió al malagueño: «Es un honor que esta gran afición te aplauda», dijo. Se lo ganó en el campo. Presiona y roba balones, como en el primer gol, tiene mucha calidad y puede jugar tanto por las dos bandas como por el centro. El consejo de Zidane es que no se deje presionar y que disfrute.

Y llegará Rodrygo

Y no olvidemos a Rodrygo, que vendrá en verano. Formará un trío de ases de futuro con Vinicius y Brahim. Un jugador diferente, rápido, habilidoso y con mucho gol, que ha deslumbrado en Brasil y al que vigilaba media Europa.

Se reivindican

Fue la tarde de los jóvenes. Mariano pidió sitio con dos goles que fueron un grito: «Jovic, no vengas, no haces falta». Vallejo, sin suerte con las lesiones para tener más regularidad, también se reivindicó marcando su primer tanto con el Madrid. Y Valverde dio un paso más. Se ha quitado la timidez que mostraba hasta ahora. Estuvo muy bien en el pase a Carvajal del tercer gol, es todo carácter en cada balón que pelea, no para de correr y aparece por todas partes. Gusta mucho en el Madrid.

Con el golf a otra parte

La victoria ante el Villarreal sirvió para recordar que los galones no dan la titularidad en el Madrid, sino las ganas de partirse el alma por el club y el hambre de títulos. Y también para comprobar que la gente no se acuerda de Bale, que no fue ni convocado. Ya está metiendo los palos de golf en la maleta. El galés es pasado.