Madrid es Madrid

En ninguna otra comunidad de España va a haber más ojos puestos que en la de Madrid. Y en ninguna otra ciudad se van a manifestar los resultados de las generales de forma más evidente que en la capital de España. Por dos razones. Por un lado, tanto Vox como Ciudadanos tienen en la Comunidad y en la alcaldía de Madrid las mejores perspectivas de toda España. Y por otro, en ninguna otra capital y comunidad –quizá salvo Cataluña– la izquierda se muestra tan dividida. El nuevo partido de Carmena y Errejón compite con Podemos, mientras que un resucitado PSOE promete aprovechar esa división para recuperar su antigua hegemonía en la izquierda.

Pero vayamos a la primera razón. Superada aquella etapa en la que el PP era un partido mayoritario incluso en el llamado cinturón rojo de la capital, los populares se enfrentan ahora a un panorama bien distinto. La formación naranja consiguió un éxito sin precedentes en las generales: se benefició de la caída del PP y consiguió más votos que él en 102 de los 180 municipios madrileños. Sin embargo, y por extraño que parezca, la moderación del candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, podría restarles ahora votos, sobre todo desde que el mensaje de Ciudadanos ya no se dirige contra el PSOE sino contra Carmena. Hay quien habla de un pacto si suman Gabilondo y Aguado (Ciudadanos) aunque eso implicaría que la derecha no sumaría ni en el Ayuntamiento ni en la Comunidad... o que tampoco hay posibilidad de intercambio de cromos en ninguna otra comunidad.

Sea como fuere, lo importante es comprobar si se confirma el «sorpasso» de Ciudadanos de las generales. Todos se juegan mucho en Madrid. Y parece lógico que los futuros pactos pivoten también sobre la capital.