Opinión

Yo, Leonor

Yo iba ideal, eso no me lo pueden negar. Yo iba que era un ángel recién bajado del Ave, vestida de azul bebé ñoño. Que, por cierto, me hacía barriga, que era mucho más mono el de mi hermana So que iba de Chanel imitación y que llevaba unas bailarinas del cuarenta y cuatro, que tiene un pie que son metros de eslora. Cuándo va a dejar de pegar el estirón, por Dios bendito, que vamos a parecer la giganta y la cabezuda. Y el pelo, qué. Y esa melena titánica que me ha crecido, que soy Miss Pelo Pantene 2019, por favor. Altibajos iba de institutriz inglesa, tiesa como un ajoporro, y de los ojos le salían dos rayos láser mientras leía servidora. Tres tropezoncillos que di, de los que me recuperé como una campeona, y tres collejas visuales que noté en la cepa de la oreja. «NuestrohijoFelipe» estuvo estupendamente y dijo muchas cosas sobre las chicas y eso. Estaba el pobre más nerviosito que yo, porque es que Altibajos nos había repasado la lección quinientas veces y nos había amenazado con hacerse otro retoque en la cara y que no la reconociéramos cuando llegara a la casa. Las que estuvieron también fueron las yayas. La que estaba asomada no lloró, pero la otra se pegó una «pechá», la pobre, y fue, además, la tita con el novio barbudo que le hemos hurtado a la violinista irlandesa. La tita se ha «pasao» un poquito con el press de banca y lleva unos brazos que son dos cañas de lomo, todo hay que decirlo. Y luego me gustaron mucho los premiados, especialmente, la esquiadora, que te pega una «mascá» y te arranca la cabeza. Así que lo pasamos muy bien, pronuncié en inglés que quité el «sentío» y demostré que aplaudo que me falta nada más que un puro y unas patillas. Ha nacido una estrella, súbditos. ¡Lo vamos a pasar como un gorrino en un charco!