Mujeres al poder

«Hasta

dos mujeres podrían acceder al liderazgo de sendos partidos, si se

confirman las encuestas, con lo que saltaría por los aires el

dominio masculino que hoy presenta el escenario español». Es el

comentario que mi amigo Rogelio expresaba la noche del debate. Se

refería a que el batacazo de Rivera, la bajada de Iglesias y el

error de las previsiones de Sánchez constituyen razón suficiente

para que esta noche presentaran la dimisión. Casado, amparándose en

una importante decepcionante subida, podría mantenerse en la cúspide

de la organización popular. Abascal está libre de ese problema. La

equivocación de mi amigo es meridiana, porque da por supuesto un

comportamiento de todos ellos acorde con la práctica en las

democracias de nuestro entorno. Esa hipotética crisis presenta una

ventaja. Dos de ellos tienen facilitada la heredera. Uno con

Arrimadas, operación que sería recibida con aplauso generalizado.

El otro, al mejor estilo de «está todo atado y bien atado» cuenta

con la ventaja de Montero para que todo quedara en casa.Por lo que

respecta a Sánchez ¡ni soñando! Mucho pregonar el feminismo, mucho

alardear de lo inclusivo –la Rae no se ha atrevido con la acepción–

y a la hora de la verdad todos presumiendo de ¡estos son mis

poderes! Así es la vida.